La semana pasada se celebró, un año más, la Semana Europea de la Movilidad. Este evento, promocionado por la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea trata de que las ciudades del viejo continente conciencien a sus ciudadanos de la necesidad de un cambio en los hábitos de transporte hacia una movilidad sostenible apostando por la peatonalización, el uso del transporte público y de la bicicleta.
La primera duda que me surge es hacia quién va dirigido este evento, pues en el caso de Albacete no se debería tratar de concienciar tanto a sus ciudadanos como a sus dirigentes políticos, quienes con sus últimas decisiones apuntan en la dirección contraria a la que indica el lema de la campaña europea de 2012 “Moving in the right direction”. No sé si es que han entendido mal el término “right” que en este caso no significa “a la derecha” sino en la dirección “correcta”. Esta dirección correcta no es para nada eliminar carriles bici, despeatonalizar calles o hacer que servicios gratuitos de transporte público como era el caso del Bus de Feria, ahora cuesten 1€ por viaje.
No es sorprendente que en la página web de la Semana de la Movilidad Europea (www.mobilityweek.eu) aparezca nuestra ciudad, pues España es el país que más ciudades apunta a este evento. En total este año 606, seguido por Austria con 548 y de lejos por Hungría con 109 ciudades. Sorprende que en los Países Bajos, aun siendo un país más pequeño, pero dada su fama en movilidad sostenible, solo participen 24 poblaciones. Y es que la movilidad no se consigue un día o una semana al año y de esto los holandeses saben mucho. Los países con un verdadero compromiso con el transporte sostenible hacen política de sostenibilidad cada día, todos los días, todas las semanas y no necesitan participar en esta pantomima en la que se ha convertido esta semana en algunas ciudades españolas, entre ellas Albacete, solo para figurar.
En la página del evento dice literalmente que Albacete ha tomado como medidas permanentes la “mejora de la red de carril bici (nuevos carriles, renovación, señalización, etc.), desarrollo de un sistema de alquiler e intercambio de bicicletas, mejora de las instalaciones para bicicletas, mejora de las infraestructuras para peatones, mejora de la red de trasportes públicos (nuevas paradas, nuevos carriles y áreas reservadas), mejora de los servicios de transporte públicos (frecuencia, servicios exprés), creación de un sistema de estaciones Park & Ride” y otras tantas cuestiones que dudo, que nuestros políticos, entiendan… como por ejemplo qué significa un P+R. Aunque incluso más divertidas resultan las propuestas de Cuenca o Ciudad Real, mejor que las de Toledo o Guadalajara que ni siquiera aparecen.
En cuanto a las actividades propuestas para la semana de la movilidad destaca (también en la web europea) la organización de actividades durante la semana, si fuera posible peatonalizar algún tramo en favor de peatones, ciclistas y transporte público, etc. y organizar el evento “A la ciudad sin mi coche” en el que cerrar el tráfico “al menos durante un día entero (desde al menos una hora antes y una hora después del horario laboral) preferiblemente el sábado 22”. ¿Y qué se ha hecho?
No sé si merece la pena recordar lo que dicen/prometen los políticos y después ver lo que hacen. Ya decía mi padre que «del cura lo que haga y del médico lo que diga» que podemos adaptar cambiando «cura» por «político». Rápidamente nos damos cuenta de que o bien son unos mentirosos o se creen que somos tontos; yo estoy convencido de ambas cosas. La actividad central para promocionar el transporte sostenible en Albacete ha sido un concurso fotográfico, no creo que sea necesario comentar nada más. Bueno sí. El cierre de un mínimo tramo de la Calle del Rosario durante tan solo 3 horas (de 10 a 13h) imagino que con el fin de no molestar al tráfico y las actividades de la semana brillaron por su ausencia salvo los esfuerzos realizados por la Asociación de Ciclistas Urbanos de Albacete (CURBA) con sus talleres, cursos de circulación, etc. que celebraron el miércoles y el viernes, sin medios pero con mucha voluntariedad. Tampoco creo que sea justo esta crítica sin destacar la labor de los técnicos de movilidad del Ayuntamiento que con mucho esfuerzo sacan esta semana adelante tras salir de la Feria, pues entiendo que sin ellos, lo que se hace tampoco sería posible.
La otra gran actividad es la ya tradicional marcha en bicicleta del domingo que reunió a numerosos ciclistas para dar una vuelta a la ciudad (calculo que unos 1000 según la organización, 25 según la Delegación del Gobierno), aguantando algunos pitidos (en la calle San Antonio) y a veces los insultos de los conductores que, aunque sea un único día al año, no están dispuestos a ceder ni un milímetro de asfalto para un medio de transporte, que al contrario que el suyo, no contamina, no emite ruido y hace de la ciudad un lugar más humano. Aunque es una gran fiesta de la bicicleta, es una pena que la mitad de los participantes en esta marcha no se muevan en bicicleta diariamente por Albacete; probablemente no se atreven. Una gran marcha al año no hace nada para promocionar el transporte sostenible. Hace falta más compromiso, más tiempo, todo el año, actividades y acciones valientes, peatonalizar calles y quitarle espacio al coche que contamina el aire que respiramos, ensordece nuestras calles y nos deshumaniza.
En resumidas cuentas. Un año más ha sido una semana descafeinada, una pantomima, pura hipocresía de nuestro Ayuntamiento y si me lo permiten, en mi opinión, una vergüenza pues no existe un compromiso real por la promoción de un transporte sostenible en nuestra ciudad cuando se eliminan carriles bici (calle del Ángel), no se puede ni si quiera hablar de peatonalizar la calle del Rosario (despeatonalizada) ni mucho menos la calle Tesifonte Gallego. En definitiva, una foto, un año más, solo una foto para el recuerdo, mañana más humo, más atascos aunque esperemos que más bicicletas.
Alberto Nájera López (ciclista urbano).