Se llenaron los tendidos en la última de la feria para ver la corrida de Victorino Martín, que regresaba después de los últimos grandes encierros lidiados. Una corrida bien presentada que fue complicada y dura, en la que destacó el tercer toro de la corrida. Una importante tarde de Rubén Pinar que roza la Puerta Grande, mientras que Sergio Serrano cuaja una buena faena sin el acierto con el acero.
Una oreja cortó Rubén Pinar del quinto, una faena basada por el pitón derecho y que tuvo emoción. Buscó siempre el albaceteño alargar la embestida del toro, fajándose con él. Tras la estocada, cortó una oreja como rúbrica a una tarde muy importante pues ya se la jugó con el segundo. Un toro de escaso viaje, que se movió sobre las manos y que se quedó siempre debajo del diestro. Dio una vuelta al ruedo.
Sergio Serrano cuajó al tercero, al que recibió en la puerta de chiqueros, una buena faena sin el remate del acero. El diestro albaceteño dejó muletazos de mucho ritmo y trazo largo a un astado que embistió humillado y con nobleza, aunque le costó repetir en algunas ocasiones. El sexto fue otro toro duro que no dio opción de lucimiento.
Manuel Escribano se fue a portagayola para recibir al cuarto, para, luego, dejar un vibrante ramillete de verónicas. El toro de Victorino Martín fue noble, aunque le faltó más poder para llegar al público en una faena que no terminó de coger vuelo. Con el primero, no tuvo opción y abrevió después de doblarse con él.
Plaza de toros de Albacete. Décima de feria. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Victorino Martín, bien presentados y de juego desigual. Destacó el tercero.
Manuel Escribano: silencio y ovación
Rubén Pinar: vuelta al ruedo y oreja
Sergio Serrano: ovación y ovación
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