Por Julio Martínez Tener los mismos gustos que tu viejo es lógico. Tener la misma vocación, una putada. Sobre todo si tu padre ha sido leyenda. Se te abren más puertas, sí, pero ahí afuera esperan muchos carroñeros que tuvieron que tragar con el éxito del que te trajo al mundo. Y lo que no pudieron hacer con el padre lo …
Tag: