En una estantería del juzgado de instrucción número 2 de Pamplona reposa el sumario del caso Osasuna, un tocho de 2.386 páginas que recoge el lado más sórdido del fútbol, como lo detalla bien en Marca el periodista José I.Quesada. Subraya que los interrogatorios a Javier Tebas y Carlos Suárez, a los que Radio MARCA ha tenido acceso, revelan un cúmulo de delitos y malas prácticas extendidas en el fútbol español: amaños, subastas al mejor postor, chanchullos para evitar el pago de Hacienda…
En su declaración del último 1 de junio, Javier Tebas afirma ante el juez que en la primavera de 2014 recibió llamadas de dos presidentes hablando de amaños de partidos de Osasuna. Se refiere al del Valladolid, Carlos Suárez, y al del Granada, Enrique Pina. «Me llegan a decir que el jugador que les está dando algún dato de todo esto de Osasuna es Sisi», reconoció, aunque el jugador ha negado que él informase de algo en una posterior confesión judicial.
La investigación se centraba en los partidos Espanyol-Osasuna -supuestamente se pactó un empate-, Betis-Valladolid y Osasuna-Betis de la temporada 2013-14. Estos dos últimos pertenecerían a un mismo lote en el que, supuestamente, los navarros ofrecieron dos millones de euros al Betis por ganar al Valladolid (4-3) y caer en El Sadar.
En su interpelación, el presidente de la LFP añade un nuevo elemento: las apuestas, la sombra que planea tras el Espanyol-Osasuna. «Antes costaba comprar un partido un millón de euros y ahora teóricamente no cuesta nada porque si sabes el resultado hay un mercado de apuestas donde puedes acudir».
«Creo que en el Espanyol-Osasuna hay un tema mixto, con apuestas a favor del empate a uno. Creo que en la denuncia lo ponemos, ya no me acuerdo», expuso ante el magistrado.
A preguntas del fiscal, Tebas crea como hipótesis, por su experiencia, otra práctica extendida: «A los presidentes de los clubes se les suele decir que pongan dinero para prima por ganar, porque otro equipo está dando dinero por perder».
El presidente de la LFP señaló al juez que la falta de arrepentidos en España se debe a que hay «jugadores que no quieren ir a la policía a denunciar los hechos porque dicen que no les van a contratar en ningún equipo. El caso de Sisi es especial porque se lo cuenta a sus compañeros a los cuales pueden ser perjudicados. Los del Granada, por ejemplo, se lo cuentan al presidente más bien para que ponga el dinero».
En la misma línea se mueve parte de la confesión de Carlos Suárez, que se considera víctima «pues yo he descendido tres veces por culpa de amaños y estoy un poquito hasta el gorro de estas historias. Habiendo tenido posibilidades de comprar partidos también, no lo he hecho. Mi intención es pillar a toda esta pandilla de chorizos a ver si se acaba de una puñetera vez».
Suárez defendió ante el juez el papel de Sisi, «porque es un tío que odia eso. Porque cuando estuvo en el Recreativo de Huelva pasó una situación similar con el Sporting».