0 comment

Temen que el servicio de hemodiálisis del SESCAM pueda estar en riesgo

Clínicas Asyter, que desde 2004 presta tratamiento de hemodiálisis a 530 pacientes en toda la región, ha alertado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) del riesgo que puede suponer para estos enfermos la adjudicación del servicio a una empresa por un 36 por ciento inferior al presupuesto máximo de licitación.

De este modo, y a través de un comunicado Asyter ha recordado que el pasado mes de julio el Sescam convocó un concurso público para adjudicar la gestión durante los próximos cuatro años del servicio de hemodiálisis en centros de diálisis ambulatoria, cuya resolución se anunció el jueves y ha resultado como adjudicataria provisional la firma ‘Avericum’.

La empresa, que ha concurrido al concurso, ha añadido que el presupuesto máximo de licitación era de 43,8 millones de euros y que la oferta adjudicada provisionalmente supone una rebaja de 8,3 millones respecto a esa cuantía, es decir, un 36 % inferior al presupuesto actual del tratamiento.

Según Asyter, el único interés que le guía poner estos hechos en conocimiento del Sescam es «garantizar el bienestar de los que hasta ahora han sido nuestros pacientes».

Consideran a que, con esa rebaja, «la prestación del servicio se verá seriamente comprometida a medio plazo y tendrá un impacto directo en la calidad del tratamiento que reciben los 530 pacientes» a los que se atiende de Castilla-La Mancha.

La empresa ha considerado que esto afectará a la calidad técnica de los materiales empleados en las clínicas o a los profesionales sanitarios que atienden a los pacientes que, a su juicio, «verán aumentar su rotación y afectados sus salarios».

También ha subrayado que este precio es «el más bajo ofrecido en España para una prestación con estas características» y que «ha causado sorpresa en el sector, ya que parece imposible prestar el servicio en condiciones adecuadas».

Ha incidido en que, en la actualidad, Castilla-La Mancha es «referencia nacional» en el tratamiento integral de pacientes renales crónicos gracias a la colaboración pública-privada y que sería «una lástima y una desgracia para los pacientes que no siguiera siendo así», ha concluido Asyter.