La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha actualizado el protocolo de actuación para la vuelta de las competiciones no profesionales que establece la obligatoriedad de realizar test de COVID-19 entre 72 y 48 horas antes de la disputa de partidos de Segunda B, Tercera y Primera y Segunda femenina.
La medida la reclamó por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), cuya junta directiva aprobó el pasado 15 de octubre destinar 640.000 euros para dotar de test a los y las jugadores de estas categorías. La RFEF comunicó también que ha puesto a disposición de jugadores y árbitros de Segunda B, Tercera, Primera femenina, Reto Iberdrola y Primera y Segunda de fútbol sala 353.500 test de antígenos, equivalentes a una aportación económica de 1,6 millones de euros.
Además de la obligatoriedad de los test, el protocolo actualizado de la RFEF señala que «a los efectos de minimizar al máximo los riesgos de contagio, y principalmente la suspensión obligatoria de encuentros, la RFEF recomienda los desplazamientos individuales y en caso de ser imprescindible realizar desplazamientos colectivos hacerlo siempre con las mascarillas puestas», como recoge AS.
Los jugadores que no pasen los controles no podrán jugar los partidos y «si un equipo no hubiera pasado los test obligatorios según la secuencia marcada o no tuviera el número mínimo de jugadores/as que hubiera pasado los test obligatorios se dará el partido por perdido», detalla.
51