
César por César y mito por mito. Eso es lo que ha ocurrido en el banquillo del Alba tras los últimos acontecimientos. La confianza del presidente del Alba, José Miguel Garrido, tuvo que agotarse tras la mala racha del equipo y sin atisbo de perder hasta la mala suerte, y nada más perder en Zaragoza anunciaba la destitución de Luis César. Antes incluso, en MasqueAlba les adelantábamos que César Ferrando era el mejor posicionado para sustituirle. El mito Luis César, al que la afición llegó a endiosar bajo el apelativo de ‘SamPedro’ que nos devolvió a la Liga de Plata dejaba el banquillo del Alba y volvía otro mito, el artífice del segundo y último ascenso del Alba a Primera. Sirva esta noticia para rendir homenaje a ambos como mejor nos gusta hacerlo, recordando con imágenes el paso de los dos por el Alba. A ambos les hemos visto sufrir y a ambos les hemos visto de celebraciones con manteo incluido.
CÉSAR FERRANDO
El Salvador Ferrando le ‘devuelve’ el cambio a Luis César quien le sustituyó en el Nástic, cuando echaron a Ferrando, restando prácticamente las mismas jornadas, y confiaron el equipo a Luis César, que ya había estado allí con anterioridad y les había llegado a Primera. Ahora el guión se repite a la inversa y en un escenario distinto, el Albacete Balompié.
Ferrando ha dirigido al club blanco durante 170 partidos, cuatro temporadas enteras, de las que tres estuvo en Segunda y una en Primera División, a la que nos ascendió el mismo. Atesora en su haber en el Alba 62 victorias, 52 empates y 56 derrotas.
El salvador Ferrando Llegó a un equipo totalmente deshecho, donde solamente se le pedía casi que mantuviera la categoría y gracias al gran trabajo de la secretaría técnica de Antonio López Alfaro y la confianza del entonces presidente Ángel Contreras lograron el milagro de ascender a Primera. Tanto cariño le cogió a Albacete que se ha quedado aquí a vivir.
En las imágenes vemos las celebraciones de aquella temporada histórica, la pretemporada en LLavorsí o incluso a Luis Castelo, que entonces trabajaba como periodista, haciéndole una entrevista para el diario AS. Ahora ambos coincidirán, pero Castelo como portavoz del Consejo de Administración del Alba. El salvador Ferrando es un entrenador que tiene la insignia de oro del club y esperamos volver a ver el ritual que tiene al principio de cada partido de hacer la cruz en el césped. Con el Albacete Balompié nos llevó a enfrentarnos a grandísimos jugadores como Puyol, Zidane o el ‘niño’ Torres, al que el año siguiente entrenó, y se enfrentó a grandísimos entrenadores como Rijkaard.
Después volvió en una segunda etapa no tan llena de éxitos a Segunda División, en la que hizo debutar a César Díaz.
En su última etapa en el Alba le vimos que tuvo como jugador al ahora entrenador del Alba B, Noguerol. Afincado en Albacete, ha seguido a la cantera en varios partidos del Alba B y el Juvenil y era frecuente verle en el Carlos Belmonte con su mujer.
LUIS CÉSAR
A Luis César le ha faltado una semana para completar tres años completos en el Alba, ya que vino un 19 de marzo. Se va tras 131 partidos y habiendo estado en cuatro temporadas, aunque solamente dos completas, la que nos sacó del pozo de Segunda B y en la que consiguió mantenernos cuando también parecía difícil. Ha sumado 55 victorias, 33 empates y 43 derrotas en sus tres años en el Alba.
El gallego siempre será un mito de este club y tendrá su lugar propio en la Historia del Alba, la que se escribe con mayúsculas, porque nos sacó del pozo de la Segunda B, además en unos momentos en los que la salvación del club pasaba prácticamente por volver al fútbol profesional. Él también logró un ascenso casi milagroso porque coincidió en un año en que tuvo que hacer el equipo sin nada.
Un gallego peculiar, su humor se le ha visto con los jugadores, el año del ascenso la afición incluso lo canonizó. Le hicieron hasta un muñeco el día del ascenso. Siempre competitivo, también con los jugadores en los entrenamientos, donde le hemos visto por ejemplo ‘picarse’ al pádel con jugadores como Samu, casi siempre iba acompañado de sus ayudantes Víctor Moreno y Gorgo fuera de lo que era su trabajo. Congenió mucho con José Miguel Garrido y el presidente tiró de confianza y le aguantó las siete derrotas del año pasado, logró salvarnos, pero el vaso no aguantaba más este año, hacía falta algún cambio y ya se sabe que la pieza más fácil a estas alturas es la del cambio de entrenador. Luis César se va pero el gallego siempre pertenecerá a la historia de este club. Gracias por devolvernos a Segunda y, desde el punto de vista profesional, también por dejarnos hacer nuestro trabajo lo mejor posible.