El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que durante el primer trimestre de 2018 el Gobierno regional aprobará la licitación de los estudios de alternativa y medioambiental del proyecto de la autovía Cuenca-Albacete, una vía de comunicación, ha recordado que obligaba al Gobierno central a desarrollar la autovía Tarancón-Guadalajara y cuya anulación, por parte del anterior Gobierno autonómico, ha supuesto indemnizaciones por valor de 7 millones de euros.
El presidente regional ha asegurado que, desde la región, se seguirán dando pasos adelante en este proyecto a pesar de los incumplimientos del Estado y ha lamentado las críticas vertidas desde la oposición ‘popular’, después de que hubieran paralizado de manera “ilegal” y anulado el proyecto durante la pasada legislatura; hecho que ha supuesto a la Comunidad Autónoma indemnizaciones por valor de 7 millones de euros y más de 20 millones de euros en concepto de mantenimiento.
Del mismo modo, García-Page ha asegurado que el Gobierno de Castilla-La Mancha no renunciará ni a la autovía Cuenca-Teruel, que debe desarrollar el Estado, ni tampoco a una conexión lógica entre Cuenca y Albacete capital con el Mediterráneo sin que sean “incompatibles”, “sin tirar el dinero y, sobre todo, sin mentir a la opinión pública”. Con todo, ha asegurado que el Gobierno regional mantiene una enorme “preocupación por la actitud del Gobierno” sobre este asunto -en vísperas de conocer el “macroplan” del Estado al respecto- y ha reiterado su postura de no renunciar al objetivo último de conectar todas las capitales de provincia a través de vías de alta capacidad.
Pruebas de la OPE de Sanidad 2016 y Educación 2017
El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha también se ha referido a los compromisos alcanzados durante la VI Conferencia de Presidentes Autonómicos que se celebraba en el Senado en 2017 y de la que se cumplirá un año este miércoles.
García-Page ha reclamado la celebración de un nuevo encuentro de líderes regionales con el Gobierno y ha recordado que la cita de enero del pasado año sirvió, entre otros, para dar luz verde, a propuesta de Castilla-La Mancha, a diferentes procesos selectivos públicos en todas las comunidades autónomas.
Al hilo de esta reflexión, el presidente regional ha anunciado que, entre los meses de abril y mayo de 2018, se celebrarán las pruebas selectivas correspondientes a la Oferta Pública de Empleo de 2016 en el ámbito sanitario, así como las de educación de la OPE de 2017; más de 2.000 plazas en total que vendrán a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores públicos y a ampliar los servicios que se ofrecen a la ciudadanía.
Por otro lado, ha lamentado que no se haya avanzado en la confección de un nuevo sistema de financiación autonómico, tal y como se acordó en la VI Conferencia Autonómica. Asimismo, ha avanzado que, en el plazo máximo de dos semanas, el Gobierno regional presentará públicamente un informe “exhaustivo” en el que se detallarán las consecuencias del retraso en la aprobación de las entregas a cuenta por parte del Estado a Castilla-La Mancha.
Un estado de paralización que perjudica a Castilla-La Mancha y que, ha continuado García-Page, “amenaza a la sanidad, la educación, las prestaciones sociales, el empleo y la economía” de la región y que, al mismo tiempo, pone en peligro el propio cumplimiento de los objetivos de déficit. “Es indefendible que se cumpla con un déficit mientras se hurtan los ingresos”, ha subrayado el presidente de Castilla-La Mancha para quien el Gobierno “está en un final absoluto de proyecto”.