Alrededor de las 20,30 horas de este viernes, una fuerte tromba de agua y granizo sorprendía a los vecinos de Alcalá del Júcar, también ya a numerosos turistas, dejando las cuestas de la carretera que va a Casas Ibáñez, entre la pedanía de Las Eras y el núcleo urbano de Alcalá como si fuera un río.
La imagen de las cuestas de esta carretera con la vía completamente marrón por la corriente de agua se ha hecho viral en cuestión de minutos en los programas de mensajería móvil.
La tromba de agua y piedra ha dejado también algunos desprendimientos de piedras en la carretera y ha hecho que varios turismos tuvieran que detener la marcha.

La corriente llegaba a la parte baja de la localidad, en la carretera hacia la pedanía de Tolosa.
Las calles de la localidad también se convertían en ríos, en una imagen más habitual que la de la carretera en días de tormenta.
El Ayuntamiento de Alcalá del Júcar, a través de sus canales de comunicación, pedía a la población «precaución en Cañada de Dominguillo -la zona que se inundó en septiembre de 2024- y accesos al municipio» así como «evitar desplazamientos innecesarios».
De inmediato, operarios de carreteras se desplazaban a la localidad. Y, a primera hora de esta madrugada, el Ayuntamiento informaba que: «Ambos accesos de Alcalá del Júcar por la Carretera CM3201 están despejados y totalmente transitables a falta de las últimas tareas de limpieza que se realizarán mañana a primera hora».
Indicaban que la carretera de Tolosa a Alcalá del Júcar está despejada a falta de la retirada de pequeñas piedras y barro arrastrado.
«Continuaremos trabajando durante la noche para revisar que todos los servicios funcionen con normalidad», indicaban.
