A veces, la verdadera grandeza no se mide en kilómetros recorridos, sino en el impacto que dejamos en las personas. Y este año, Valdeganga ha demostrado que su corazón late más fuerte que nunca por AFANION.
Este sábado, durante 12 horas ininterrumpidas, desde las 9:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche, Eli y todos los que han querido acompañarla han caminado sin descanso. Paso a paso, sin detenerse, sin rendirse, con un único propósito: apoyar a AFANION, recaudar fondos para esa asociación que tanto hace por los niños y sus familias en momentos de gran dificultad.
Doce horas después de dar los primeros pasos, “Eli y Valdeganga” han llegado al Pabellón Municipal, un destino que no estaba en los planes originales, pero que ha acogido con la misma emoción y entrega el esfuerzo de todos. La lluvia pudo cambiar el lugar, pero no el propósito.
Han sido 12 horas de esfuerzo, de entrega absoluta, de emociones a flor de piel. Pero, sobre todo, han sido 12 horas de solidaridad en estado puro. Eli, con su energía incansable, ha cruzado la meta con el corazón desbordado, acompañada por familiares, amigos y una comunidad entera que ha vibrado con cada paso.
Porque aquí no ha importado el cansancio. No ha importado el clima. No ha importado nada más que el propósito que ha guiado cada acción: apoyar a AFANION, recaudar fondos para que su labor siga adelante, para que sigan ofreciendo ayuda, apoyo y recursos a quienes más lo necesitan.
Una ayuda desinteresada
Eli, sin ninguna otra intención más que la de ayudar, se ha dejado la piel en este reto de manera completamente altruista. No lo ha hecho por reconocimiento, ni por interés propio. Lo ha hecho por los niños, por sus familias, por la investigación, por la esperanza.
Y lo mejor de todo es que no ha estado sola. Valdeganga y mucha más gente se han volcado con ella. Ha sido un esfuerzo colectivo, un latido compartido, una demostración de que juntos podemos marcar la diferencia.
Desde lo más profundo del corazón, gracias a todos los que han estado ahí, a los que han animado, colaborado y hecho posible que esta recaudación sea un éxito.
Pero esto no termina aquí. Esto es sólo el comienzo, porque Valdeganga seguirá volcándose con AFANION.






