Luis y Bea, dos felices papás albaceteños que han dado la bienvenida a su hija Alma en plena crisis por el Covid-19, con lo que supone en el Hospital de Albacete, nos cuentan su experiencia.
Han cambiado los ingresos de Ginecología en el Hospital, ¿Da tranquilidad no tener que acceder por Urgencias?
Sí, da mucha tranquilidad, viendo cómo estaba la situación, que cambiara el protocolo, entrar por la puerta principal y que avisaran a los celadores para que vinieran a por nosotros nos daba tranquilidad. Todo esto ha hecho que no tuviéramos que encontrarnos con una situación que podría ser complicada.
Al llegar, con los nervios propios del momento, ¿Se suma mucho el miedo por la situación por el coronavirus?
La verdad es que no íbamos muy nerviosos porque era un parto programado, ya sabíamos que sí o sí era entonces y había menos nervios. Miedo ninguno, porque en todo momento nos han dado mucha tranquilidad, todo estaba muy aislado y todo el personal siempre muy atento y muy preocupados porque no entráramos en contacto con nada. Todos los traslados se hicieron por zonas limpias de paso de coronavirus, así que sin miedo gracias a la gran labor de los trabajadores del Hospital
Una vez dentro, ¿la sensación en el área es de normalidad?
Sí, de normalidad aunque con una implicación máxima a la hora de llevar cuidado por el Covid-19. El protocolo de seguridad era algo mayor, se necesitaban guantes para todo, etcétera, había detalles que sí se notaban, pero lo que daban era seguirdad.
Tras el parto, ¿les trasladaron a la clínica Santa Cristina?
La idea era trasladarnos a la clínica Santa Cristina, pero a mi mujer durante el parto le dio dolor y le habían pinchado la epidural para evitarlo, no nos mandaron, prefirieron dejarnos en planta, muy controlados, por prevención y tenerlo todo muy controlado. Nos derivaron a planta y estuvimos muy bien. Insistir en el trato del personal, muy implicados en todo, desde la lactancia hasta cualquier detalle. Una labor excepcional de todos. Estamos enormemente agradecidos a todos por el trato tan amable y cercano, que según me consta no es sólo por esta situación, que siempre es así.
¿Diría que todo estuvo bajo control y bien o cambiaría algo?
Cambiar algo sería difícil porque se nos dio todo muy bien, desde el ingreso hasta que salimos, incluso la cesárea y durante los dos días de ingreso, todo muy bien. Si acaso cambiaría algo es el sueldo de la gente que trabaja allí que seguro que merecen más por su gran labor.