He tenido la suerte de poder asistir a todas las galas del deporte provincial que han tenido lugar en el Teatro Circo, y a fuerza de ser sincero, tengo que decir que la de este año me ha parecido sin duda la mejor de cuantas se han celebrado. Desde su original comienzo, con actuaciones muy apropiadas, videos cortos pero suficientes, mucha fluidez, dinamismo, etc. provocó que se nos pasara en un suspiro a los que allí nos dimos cita. Y no es una opinión mía, sino el sentir general del público que asistió a la gala.
Quiero felicitar a los presentadores del acto, quienes, no sé si solos o asesorados, con muy buen criterio pasaron por alto en sus intervenciones que a las nueve comenzaba un partido de semifinal de Copa del Rey entre los dos equipos de la capital de España.
Sin embargo, como nunca llueve a gusto de todos, a la salida escuchaba algunas conversaciones con ciertas críticas sobre si había demasiados premios en este tipo de actos. Desde mi punto de vista, y con todo el respeto a quienes realizan estos comentarios, habría que decirles que tan importante es el premio Andrés Iniesta a la Excelencia Deportiva como los que otorga la Diputación al deporte base y deporte escolar. La ilusión de los chavales por recoger un premio no tiene precio, y si mi modesta opinión puede servir de algo, diré que para mí no sobra ninguno, más bien al contrario.
Pero sin duda, de todo lo acontecido en la tarde noche de ayer, me quedo con el ejemplo que dio el seleccionador nacional de fútbol y principal homenajeado, Vicente del Bosque, que ofreció toda una lección de saber estar en todo momento, como suele ser habitual en él. Probablemente otro futbolista o entrenador hubiera pedido a los organizadores acelerar la gala para ver el partido de fútbol entre el Atletico y el Real Madrid, y sin embargo, Del Bosque, mantuvo su clásica paciencia, serenidad y amabilidad, alargando su magnífico discurso, para después, una vez finalizado el acto, aguantar el auténtico chaparrón de fotos y felicitaciones que recibía por parte de los allí presentes.
En definitiva, creo que fue gran gala, y mis felicitaciones por igual a la Asociación de la Prensa deportiva y a la Diputación Provincial de Albacete por recuperar y consolidar un evento que anduvo un poco a la deriva hace tres o cuatro años, pero que lleva camino de convertirse en un clásico. Al tiempo.
JULIAN GARCIA MARTINEZ