La compra de la empresa Superstruct Entertainment por parte del fondo proisraelí KKR ha provocado que varios de los principales festivales de música en España estén controlados por este grupo, como adelantó El Salt. Esto se traduce en que festivales como el Viña Rock, en Villarrobledo, el Arenal Sound o el FIB de Benicàssim pertenecen ya a este grupo, cuyas inversiones van desde viviendas en territorios palestinos ocupados, ciberseguridad o centros de datos.
Y ello ha provocado que sean varios los grupos que han emitido comunicados afirmando que no irán a festivales como el Viña Rock mientras la cita esté en manos de este fondo.
De los primeros en lanzar esos comunicados han sido grupos como Sons of Aguirre, Dakidarría, Los de Marras o Kaos Urbano y artistas como Ill Pequeño y Ergo Pro. Pero después se han sumado más como La Prados, Manuka Honey, Juliana Huxtable, Animistic Beliefs, Jeisson Drenth, Sínkope o High Paw.
