0 comment

Vintage Albacete-Leganés: Aquellos maravillosos años

En el final del siglo XX y el arranque del XXI los duelos entre el Albacete y el Leganés fueron una constante en la Segunda División y esta vez vamos a recordar uno de esos partidos en unos años maravillosos que culminaron con el segundo ascenso del conjunto albaceteño a Primera División. Julián Rubio asentó las bases de un club a la deriva en lo económico y en lo deportivo, poco a poco fue armando el equipo para crecer y ya con Paco Herrera se dio un paso al frente y terminó de dar César Ferrando en la temporada 2002-03.

El 23 de marzo de 2003 el Leganés se presentó en el Carlos Belmonte para medirse a un equipo ganador que, en ese momento, la jornada 28, disputaba el liderato de Segunda División con el Murcia. Ambos iban empatados a puntos y se vislumbraba que la temporada podía acabar con éxito, como así fue. Al finalizar la jornada el Alba, segundo, pero con los mismos puntos que el líder Murcia, ya aventajaba al quinto clasificado en 11 puntos.

El Alba de Ferrando se encontraba en un momento dulce. La última derrota la había sufrido 11 jornadas antes, también en el Belmonte, frente al Oviedo (0-1). Y la siguiente fue ya en la jornada 36, en casa del Racing de Ferrol que entrenaba Luis César Sampedro. En total fueron 18 jornadas sin perder. Esa derrota en Ferrol fue la tercera de la temporada, lo que quiere decir que en las 35 jornadas anteriores solo se había perdido dos encuentros. Normal que ese equipo lograse el ascenso a Primera.

El Leganés, entrenado por Enrique Martín, se podía meter en problemas, ya que estaba en la mitad baja de la tabla con 31 puntos, a solo tres de los puestos de descenso y con 18 menos que un Albacete que se presentaba en este partido con 49, los mismos que el Murcia.

César Ferrando alineó en este encuentro a: Roa, Óscar Montiel, Pablo Ibáñez, Buades, Pedro Hernández, Álvaro Rubio, Jandro, Pablo Sierra, Basti, Delporte y Jesús Perera. También jugaron Mikel, Viaud e Iván Díaz.

Por su parte Enrique Martín formó con Raúl, Óscar, Macanás, Gustavo, Lambea, Fede Marín, Darmon, Pulido, Emery, Villa y Miguel Ángel. También jugaron Calandria, Gámiz y Sívori. Dos bien conocidos, por una parte, Calandria, que varios años después jugaría en el Albacete, y Unai Emery, apurando su carrera como jugador en el equipo pepinero.

El colegiado del encuentro fue el valenciano Ayza Gámez, que realizó un auténtico concierto de silbato, mal con las tarjetas y para redondear la tarde muy mal auxiliado por sus asistentes. Expulsó por doble amonestación al visitante Óscar (75’) y al local Álvaro Rubio (85’). También vieron la amarilla Pedro Hernández, Buades y Pablo Sierra en el Alba y Lambea, Macanás y Miguel Ángel en el Leganés.

El partido no fue vistoso, pero se vio un Albacete capaz de sobreponerse a las adversidades para sacarlo adelante como hacen los equipos llamados a hacer grandes cosas. El equipo, aunque hubo cambios defensivos, mostró la misma solidez atrás con la que apuntaló una campaña de ensueño. Encajar pocos goles es clave para estar arriba y el equipo de Ferrando solo había recibido 19 a estas alturas del campeonato, dato en el que solo lo superaba el Murcia, con 15 goles en contra.

El Albacete empezó con un juego de tiralíneas que desbordó al Leganés. Por ambas bandas el cuadro manchego generaba peligro y así, en el minuto 21, un magnífico centro del francés Delporte fue cabeceado por el pichichi de la categoría, Jesús Perera, para hacer el 1-0. El problema llegó en forma de lesión. Delporte arrastra problemas musculares y no pudo seguir. Apenas era el minuto 26 y César Ferrando se veía obligado a recomponer sus líneas ya que no disponía de ningún zurdo en el banquillo. La opción fue sacar a Mikel, que pasó a ocupar el puesto de delantero, y Jesús Perera cayó a la banda izquierda. El equipo ya no fue el mismo.

El caso es que el Leganés se recompuso y empezó a generar peligro sobre la portería del internacional Roa. El Alba fue dando pasos hacia atrás y ya no había ni la fluidez ni la verticalidad que se habían visto en los primeros 20 minutos. Pero el equipo de Ferrando demostró que también sabe defender e incluso Mikel tuvo el 2-0 antes del descanso, lo que habría facilitado el camino. Otra vez Mikel tuvo una gran ocasión en el arranque de la segunda mitad, pero tocaba sufrir.

La salida de Iván Díaz por Perera dio algo más de equilibrio al juego manchego, que también se vio beneficiado por la expulsión del pepinero Óscar. El sufrimiento acabó en el minuto 84, cuando Calandria hizo un penalti sobre un Álvaro Rubio que estaba en un momento de forma excelente y Jandro se encargó de transformar la pena máxima y poner, ahora sí, el 2-0 en el marcador. Otro contratiempo fue la expulsión al final de Álvaro, por una rigurosa tarjeta amarilla, que era la segunda, por lo que se tendría que perder el siguiente partido.

El Alba alcanzó los 52 puntos con solo 28 jornadas disputadas, así que alcazaba la cifra en la que se marca la permanencia, todavía con 14 jornadas por delante para soñar. Y no fue un sueño, sino una realidad, que esa campaña el Albacete Balompié acabó con el ascenso a Primera División, el segundo y último hasta el momento de su historia.

{gallery}/Alba_20-21/vintage/11-leganes/imagenes/{/gallery}