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Vintage Albacete-Numancia 97-98, Una victoria que valió para poco

La bestia negra del Albacete sigue siendo el Numancia, por mucho que la pasada temporada se pudiera romper esta racha de victorias sorianas consecutivas en el Carlos Belmonte. Los malos resultados frente al equipo castellano han traído destituciones de entrenadores y hasta consumado descensos de categoría. El año pasado se pudo cortar una racha de seis triunfos consecutivos del Numancia en el Carlos Belmonte, aunque en este Vintage del Alba nos vamos a quedar con el triunfo conseguido durante la temporada 1997-98, que tampoco es que valiera para mucho en un año ‘horribilis’ para el cuadro manchego, que tuvo cuatro entrenadores y se salvó del descenso a Segunda B con un triunfo en la última jornada en casa de Leganés.

Con el Leganés se había terminado la temporada, en una última jornada en la que había todavía opciones de ascenso. Al final el Alba quedó cuarto y no hubo promoción, porque se regularizó la situación para que Primera quedase con 20 equipos, quedando Segunda con 22. La gran campaña realizada por el conjunto madrileño hizo al Alba fijarse en su entrenador, Luis Sánchez Duque, por el que tuvieron que pagar 50 millones de pesetas al Leganés para liberar su contrato y poder ficharlo.

Se quería luchar por el ascenso, pero la cosa comenzó con una manita en casa del Deportivo Alavés (5-1). Hubo algunos buenos resultados, pero el equipo no ocupaba las primeras posiciones y los nervios eran muchos. En la octava jornada le tocada al Numancia visitar el Carlos Belmonte. El equipo de Sánchez Duque venía de empatar en casa del Toledo, tercer empate consecutivo. Sólo se había perdido en esa primera jornada, pero el equipo marchaba en la décima posición de la tabla con 10 puntos, cuatro menos que el líder Extremadura, de vuelta a Segunda, que llevaba 14. El Numancia estaba un poco más arriba que el Alba, con un punto más.

Aunque los resultados no eran del todo malos, la situación interna del club era extraña. Los problemas económicos empezaban a aflorar, lo que se acrecentó con el fracaso de temporada. El técnico ya estaba criticado y la cosa no mejoró a pesar de la victoria sobre el conjunto soriano (2-0). Sánchez Duque revolucionó ese día la alineación, pero se vio poco juego y las ocasiones llegaron a balón parado. El triunfo, tercero de la temporada, no convenció.

El partido se jugó el 15 de octubre de 1997, en una jornada de miércoles, con buena entrada a pesar de ser entre semana, pues hubo en torno a los 9.000 espectadores. El Numancia recibió una placa conmemorativa, pues era su primera visita al Carlos Belmonte.

Sánchez Duque jugó ese día con Plotnikov, Vanir, Baroja, Belenguer, Antonio Gómez, Toni Velamazán, Josico, Dani Bouzas, Menéndez, Di Carlo y Aquino. También jugaron Yahaya, Juan Carlos Moreno y Ortega.

El técnico gallego Antonio Gómez, en su única experiencia en Segunda de su carrera, colocó e el once del Numancia a Núñez, David Ruiz, Murillo, Docando, Artigas, Octavio, Wielkens, Rodríguez, Óscar Herrero, Alfonso y Porto. También jugaron Mata y Castillejo.

El colegiado del encuentro fue el valenciano Hernanz Angulo, al que los sorianos reclamaron falta sobre su portero en el primer gol manchego. Mostró amarilla a los locales Vanic, Gómez, Velamazán y Aquino.

Sánchez Duque dejó en el banquillo al guardameta Julio Iglesias, titular hasta ese momento. Luego colocó una defensa de tres en la que metió a Baroja junto a los habituales Vanic y Belenguer. Las bandas las dejó para Antonio Gómez y Menéndez, mientras que en el centro formó un triángulo con Josico como mediocentro defensivo y por delante Dani Bouzas y Velamazán. Arriba dejó dos puntas, Aquino y Di Carlos. La cosa no funcionó muy bien, con escaso juego, ante un rival poco ambicioso, lo que se acrecentó en la segunda parte, cuando la impotencia local dio alas al Numancia. Como sería la cosa que con el Alba por delante en el marcador la afición mostró su malestar por lo que estaba viendo sobre el terreno de juego.

En la primera parte el Numancia se limitó a defender y el Alba sólo inquietó a balón parado. Una falta lanzada por Menéndez fue rematada de cabeza por Di Carlo y el balón se estrelló en el larguero. Luego era Belenguer el que remataba en un córner y atajaba Núñez. En el 25 llegó otro saque de esquina. El balón lo cogió Núñez, pero se le escapó de las manos, acción en la que los visitantes reclamaron falta. Vanic estaba por allí y atinó a meter la pelota dentro de la portería. Con ese 1-0 se llegó al descanso y en la segunda parte el Alba naufragó ante la falta de creación en su centro del campo. El Numancia estiró sus líneas y, aunque estaba más cerca el empate que la sentencia, lo cierto es que no inquietaron mucho a la portería defendido por Plotnikov. Belenguer se lesionó y tuvo que salir Ortega y cuando el partido se moría apareció Yahaya y su velocidad para poner un balón de oro que Aquino no desaprovechó. Era el 2-0 en el minuto 94, un resultado engañoso ante un Numancia netamente inferior.

El triunfo hizo subir puestos al Alba en la clasificación, que unos días después volvió a jugar en casa, esta vez frente al Eibar (1-1). En la siguiente jornada, el conjunto manchego perdió en su visita a la UD Las Palmas (3-2) y Luis Sánchez Duque era destituido, ocupando el banquillo el hasta entonces director deportivo, Miguel Naharro, lo que tampoco duró mucho.

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