Pamplona, una plaza complicada
El Albacete ha visitado Pamplona en 10 ocasiones y no se le ha dado muy bien pues sólo en una ocasión consiguió ganar y en tres empatar, por lo que cosechó seis derrotas, cuatro de ellas consecutivas. En su primera visita, allá por la temporada 48-49, cuando el Osasuna jugaba en el campo de San Juan, el Albacete cayó derrotado por 2-0, con goles de Gorraiz y Royo en un partido marcado por el viento. Ambos estaban en Tercera y se jugaba la liguilla de ascenso a Segunda entre seis equipos. A pesar de esta derrota, el Albacete terminó primero y ascendió por primera vez en su historia a Segunda División.
Ya en la era moderna, el Albacete debutó en Primera División precisamente en El Sadar, en la primera jornada de la temporada 91-92. Fue un 1 de septiembre de 1991 y el equipo de Benito Floro no pudo con un Osasuna que vivía sus mejores momentos y que la temporada anterior había logrado clasificarse para la Copa de la UEFA. Dos goles del polaco Urban (2-0) doblegaron a un ilusionado pero todavía verde Albacete.
En la temporada siguiente también El Sadar fue el primer campo que tuvo que visita el Albacete, aunque en este caso en la segunda jornada del campeonato y el resultado fue todavía más claro para los navarros, pues vencieron por 3-0. El equipo entrenado por Julián Rubio parecía no estar ajustado en su defensa, pues había encajado siete goles en dos partidos. Otra vez el polaco Urban vio portería, con dos nuevos goles, y el tercero fue obra de Merino.
En la campaña 93-94 siguió el Albacete sin puntuar en Pamplona. Esta vez en la jornada 23 el resultado fue de 3-1 a favor de Osasuna. El partido se jugó a mediados de febrero de 1994 y el equipo navarro no ganaba en casa desde primeros de diciembre de 1993. Como no podía ser de otra manera el marcador lo abrió el polaco Urban (su quinto gol al Albacete) en la recta final de primer mitad, aunque empató Nilson de cabeza tras una falta sacada por Zalazar en el 74. Poco duró la alegría porque dos minutos después Christiansen ponía otra vez con ventaja a los locales, sentenciado en el último minuto José Mari con el definitivo 3-1.
En la campaña 96-97, con ambos en Segunda, el Albacete logró su primer punto en Pamplona. Era el debut de Mariano García Remón en el banquillo del conjunto manchego, mientras que el Osasuna era entrenado por un Rafa Benítez que iba a ser destituido tres jornadas después y sustituido por Pedro Mari Zabalza, que luego dejó su sitio a Miguel Sola y la temporada la acabó Enrique Martín, salvándose del descenso a Segunda B de milagro ya que el Osasuna acabó quinto por la cola. Simmons adelantó al Osasuna, pero Escaich, saliendo desde el banquillo, marcó el tanto del empate.
Repitió el Alba la campaña siguiente, con otro empate, esta vez sin goles. Los locales estuvieron desacertados y ofrecieron todo tipo de facilidades a un Albacete que, impotente en su juego de ataque, no supo aprovechar, sobre todo en unos pletóricos minutos finales donde Yahaya, Josico, Velamazán y Dani Bouzas tuvieron ocasiones claras que se marcharon al limbo.
Nueva derrota para el Albacete en la temporada 98-99, en un partido donde los de Luigi Maifredi sumaron su quinta jornada consecutiva sin marcar. El tanto del Osasuna fue obra de Alfredo, que tenía como compañeros a jugadores como Ziganda, Palacios, López Vallejo, Orbaiz o Trzeciak. En el Albacete la noticia era que se esperaba la respuesta de Julián Rubio para hacerse cargo de la dirección deportiva.
En la 99-00 se jugó el último enfrentamiento disputado en Segunda y se produjo la única victoria del Albacete Balompié en Pamplona. El equipo entrenado por Julián Rubio tenía problemas en casa, pero fuera funcionaba a la perfección y en El Sadar sumó su cuarto triunfo consecutivo como visitante, que lo ponía, tras la 12º jornada, en la cuarta plaza de la tabla. El partido se ganó con una galopada espectacular de Jesús Muñoz, que cogió un balón en el centro del campo y puso la directa sin que nadie pudiera pararlo hasta meterse en el área, driblar al portero, y lograr el 1-0 en el minuto 56. En ese partido fue titular Jesús Castellanos, otro canterano que esa temporada jugó 11 partidos con el primer equipo.
Ambos equipos volvieron a encontrarse con el retorno del Albacete a Primera División y en la temporada 03-04 el equipo de César Ferrando arrancó un empate (1-1). Era el primer partido de la segunda vuelta, el campo estaba hecho un patatal, hacía frío, era mitad de enero, y llovía. El Albacete se adelantó a los cinco minutos, con el primer gol con la camiseta del conjunto manchego del francés Laurent Viaud. Lástima que Aloisi aprovechó un rechace del poste a un remate de Valdo en posible de juego para empatar la contienda. El mejor de los manchegos fue el uruguayo Pacheco y destacaba en Osasuna la presencia también de jugadores como su compatriota Pablo García, Bakayoko, Antonio López y el guardameta Sanzol, que unos años después firmó con el Albacete.
Precisamente de la campaña 04-05 data la última visita del Alba a El Sadar, un partido con muchos goles que acabó con el triunfo local por 3-2. Uno de los protagonistas del choque fue precisamente el mencionado anteriormente Sanzol, cuyos regalos no fueron suficientes porque la defensa del Alba hizo aguas por todos sitios, y menos mal que el mejor del partido para los manchegos fue el guardameta Valbuena, que hasta le paró un penalti a Milosevic. En el minuto 19 Puñal adelantaba a los locales con un golazo de volea y en el 40 Valdo marcaba de cabeza a pase de Pablo García. El Alba reaccionó al 0-2 y antes del descanso Buades marcó de cabeza tras el saque de una falta. Redondo aprovechaba un mal despeje de Sanzol para hacer el 2-2 al poco de comenzar la segunda mitad, pero la fragilidad defensiva y un flojo despeje era aprovechado por David López para marcar el 3-2 para el que ya no tuvo respuesta un Albacete en el que Mikel era expulsado en la recta final por insultar a un juez de línea.