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Vintage Oviedo-Albacete 91-92: Benito Floro dejó su sello en el Carlos Tartiere

La primera visita del Albacete al viejo Carlos Tartiere de Oviedo se produjo en la temporada 1985-86, en la que el equipo manchego tuvo un efímero paso por la Segunda División y regresó de las tierras asturianas con un severo 5-1.

Mucho habían cambiado las cosas cuando unos años después el Alba regresaba al viejo Tartiere (demolido en 2003). Era el momento más dulce para el equipo manchego, en pleno apogeo del Queso Mecánico. Fue en la temporada 1991-92, en la primera campaña del Albacete en la Primera División. También vivía el Oviedo sus mejores años, esa campaña metido en la Copa de la UEFA tras su espléndido sexto puesto en la liga de la mano del técnico Javier Irureta. Tampoco es que durase mucho el sueño europeo, pues en la primera ronda el cuadro carbayón era eliminado por el Genova italiano.

La visita del Albacete al Carlos Tartiere se produjo en la jornada 18, penúltima de la primera vuelta, el 19 de enero de 1991. El equipo entrenado por Benito Floro ya estaba en boca de todos. El sorprendente Albacete, que en dos campañas había pasado de Segunda B a Primera, no se desinflaba frente a los grandes y se presentó en medio de una gran racha que lo mantuvo 15 jornadas sin perder, lo que le hizo estar cuarto en la clasificación durante algunas jornadas. Ocho partidos llevaban sin perder los manchegos cuando se presentaron ante el Oviedo y sumarían el noveno con un espectacular triunfo gracias a un gol de estrategia marca Benito Floro.

La situación de ambos era muy similar antes de disputarse el encuentro. El Albacete era octavo con 19 puntos y el Oviedo décimo con 17. Todavía se jugaba la liga de los dos puntos por victoria. Al final de la jornada, con su triunfo, el Alba se metió en la séptima plaza confirmando la vitola de equipo revelación de la temporada.

La semana había sido emocionalmente satisfactoria, pues el miércoles anterior al partido en Oviedo, Delfín Geli se convertía en el primer jugador del Albacete, y único hasta el momento, en jugar con la selección nacional absoluta, formando parte del conjunto manchego. El seleccionador Vicente Miera lo hizo debutar saliendo desde el banquillo en un Portugal-España que terminó 0-0. También se firmaba el traspaso definitivo de Sócrates Parri, jugador que estaba cedido por el Valencia al Albacete y en esa semana se realizó el definitivo traspaso, firmado por dos años más lo que quedaba de la actual temporada por un montante de 25 millones de pesetas.

El Alba viajó con toda su artillería, mientras que el Oviedo tenía las importantes bajas de Gracan y Jerkan. Irureta formó ese día con Viti, Zuñiga, Gorriarán, Luis Manuel, Elcacho, Rivas, Berto, Bango, Vinyals, Sarriugarte y Lacatus. También jugaron Carlos y Jankovic. Por su parte Benito Floro alineó a Conejo, Geli, Juárez, Coco, Oliete, Catali, Zazalar, Chesa, Julio Soler, Menéndez y Antonio. También jugó Aquino.

El colegiado del encuentro fue el valenciano Pérez Gallego, muy protestado por los locales, que llegaron a reclamar dos penaltis en el área del Albacete. Mostró cartulina amarilla a Zuñiga, Vinyals, Lacatus y Carlos por parte local y a Geli y Zalazar por la visitante.

Pronto el Albacete se puso en ventaja con un gol de laboratorio. Benito Floro ponía su grano de arena con esa estrategia que tantos puntos le dio al Queso Manchego. Era el minuto 18 de partido cuando hubo un saque de esquina a favor del Albacete. Todos al área, como de costumbre, pero Zalazar sacó raso y a la media luna. Menéndez fue a por el balón, pero pego un salto y lo dejó pasar, dejando descolocada a toda la defensa asturiana. Entonces apareció Chesa para engatillar un duro disparo que se coló sin remisión en la portería de Viti.

Con el marcador a favor, el Albacete estuvo muy ordenado y, cuando aparecieron los delanteros ovetenses, ahí estaba el costarricense Conejo para realizar sorprendentes intervenciones que evitaron el tanto local. Los remates de Carlos, Berto y Lacatus fueron atajados por el guardameta, que hasta tuvo que lucirse en un globo que lanzó Coco al intentar despejar que casi se cuela en su portería. El rumano Lacatus, el mejor jugador de aquel Oviedo, fue secado por un gran Oliete y el Albacete se marchó del Tartiere con su noveno partido consecutivos sin perder, su tercers victoria seguida fuera de casa y un séptimo puesto en la tabla que sabía a gloria. Con la moral en todo lo alto, a la jornada siguiente el Queso Mecánico le pasó por encima al Atlético de Madrid de Luis Aragonés y Jesús Gil (3-1), pero esa ya es otra historia.

Imágenes

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Afición

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