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Vintage Sevilla Atlético-Albacete: Camino del ascenso

Son varios los enfrentamientos que el Albacete Balompié ha tenido con el Sevilla Atlético. La nota curiosa es que, en ellos, nunca se ha producido un triunfo sevillista. Hasta en 11 ocasiones se han medido y la estadística favorece a los albaceteños, que ganaron ocho partidos y empataron tres. Como el partido del viernes se juega en Sevilla, suyo es recordar que allí el Alba jugó cinco veces, con tres triunfos y dos empates.

Hoy nos vamos a quedar con la primera de todas las visitas el Alba al filial del Sevilla, la que se produjo en la jornada 24 de la temporada 1989-90, en la que el Albacete Balompié, con Benito Floro en el banquillo, consiguió un brillante ascenso a Segunda División. Alba y Sevilla Atlético militaban en el grupo III de la Segunda División B. Aquella temporada sólo había premio para uno, el ascenso era para los cuatro campeones de cada grupo, y punto pelota.

El Alba, en esa primera campaña de Floro, estaba forjando el Queso Mecánico. La temporada fue sencillamente espectacular, en juego y resultados. El Alba logró 27 victorias, por 22 el segundo clasificado, Melilla, y anotó nada más y nada menos que 88 goles, 30 más que el segundo equipo más goleador del grupo.

El partido ante el Sevilla Atlético se jugó en el Sánchez Pizjuán. Allí se plantó el Alba el 18 de febrero de 1990 como líder del grupo para afrontar el partido de la 24ª jornada. Enfrente, un filial en uno de esos años buenos, que marchaba cuarto con siete puntos menos que el Alba, que lideraba la tabla con 38, cuatro más que el Granada y cinco que el Melilla.

El equipo de Floro venía de sumar dos empates consecutivos, aunque había conseguido mantener su ventaja. En el Sevilla Atlético lo más destacado era la presencia de un jugador canterano del Alba que había sido traspasado y que luego sería un jugador muy importante en el Sevilla, el central José Miguel Prieto. Con 17 años había debutado con el Alba en Segunda B y con 18, en esa primera temporada en Sevilla, cuando tocó jugar este partido ya había debutado en Primera con el Sevilla, dos partidos jugadores a finales de enero. Al acabar su carrera había disputado 299 partidos de Liga con el Sevilla FC.

Otro de los jugadores destacados en este filial era su portero. Monchi, famoso ya no sólo por su carrera como jugador en el Sevilla, también por su prolifera actuación como director deportivo de la entidad sevillista.

Prieto fue convocado para este encuentro, aunque no jugó hasta la segunda parte. El técnico José Ángel Moreno puso de inicio a: Monchi, Mariano, Jala, Jiménez, Víctor Manuel, Libra, Pozo, Miguel, Sousa, Serrano y Macarro. En la segunda parte jugaron Prieto y Tepe.

En el Albacete, Floro formó con: Rodri, Sancho, Menéndez, Monfi, Coco, Catali, Manolo, Chesa, Antonio, Maya y Cabrero. También jugaron Parada y Quique Latasa.

El colegiado del encuentro fue Ceballos Borrego, que no gustó. Dejó de señalar una pena máxima en cada portería, obviamente la más protestada fue la que supuestamente se cometió sobre Serrano en el área del Alba, pero al final nadie puso en duda el potencial y la superioridad mostrada por el conjunto manchego.

El partido, que resultó muy vivo y vistoso para los aficionados, terminó con un amplió resultado, el de 2-3 a favor del Albacete. El primer gol lo marcó Pozo para el Sevilla Atlético, de tiro raso y cruzado en el minuto 13. Poco duró la alegría local, pues en el 18 Jala comete un penalti sobre Antonio, la defensa se queda parada y Cabrero marca. Como dice una máxima del fútbol ‘penalti y gol, es gol’. En el minuto 38 el Albacete se adelantaría en el marcador, con un buen centro de Cabrero y el cabezazo a la red de Maya. Antes de llegarse al descanso habría tiempo para que el Sevilla Atlético empatase, con un penalti sobre Serrano que transformó él mismo en el minuto 42.

El tanto de la victoria para el Albacete llegó en el minuto 77, en una jugada personal de Manolo en un rápido contragolpe que el propio extremo diestro convirtió en gol. 2-3 y triunfo del líder en Sevilla. El Albacete aumentaba un punto su ventaja con el segundo Granada, y ya eran cinco, a falta de 14 jornadas para el final del campeonato.

Como botón de muestra de cómo fue el partido trascribiremos una crónica de la época que lo define muy bien. “El Albacete demostró el por qué domina completamente la división en su grupo III, manifestándose como un equipo fuerte, equilibrado, trabajador y, sobre todo, muy efectivo en su fútbol de contragolpe. Para darle mayor valor a la victoria de los manchegos, no existe otra garantía informativa que la de aceptar que el Sevilla Atlético hizo un excelente partido.

En el fútbol, al margen de resultados sorpresa, o de marcadores injustos, no deja de existir la ley del más fuerte. El filial sevillista hizo un magnífico partido, pero el Albacete Balompié fue más fuerte y poderoso, además de más sólido, o, concretando, superior en su contextura general de equipo”.

Para terminar un detalle. En ese Albacete ya estaba con 19 años un joven Juan Antonio Chesa, al que Floro se había traído desde el Villarreal. Como entonces las normativas sobre fichajes eran totalmente diferentes, poco después este encuentro el Albacete traspasó a Chesa al Málaga y con esos 19 añitos jugó siete partidos con el CD Málaga en Primera División. Como el Málaga terminó descendiendo a Segunda, la siguiente temporada se enfrentó al Alba y, tras el nuevo ascenso de los manchegos, Floro lo recuperó para jugar en Primera.

Imágenes

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Afición

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