En la serie de ‘Vintages del Alba’ nos quedaremos esta semana con uno de los ocho empates que el conjunto manchego cosechó en sus visitas al Heliodoro Rodríguez López. Hasta en 18 ocasiones jugó el Albacete con el Tenerife en las islas, con sólo tres triunfos, esos ocho empates y siete derrotas. En aquella maravillosa primera mitad de la década de los 90, el Queso Mecánico mantenía como podía su condición de equipo de Primera. La temporada 1994-95 comenzó con la ‘espantá’ de Luis Suárez, internacional, balón de oro y muy valorado en el Inter de Milán pero que dejó mucho que desear en su efímero paso por el Albacete, ya que dimitió tras la primera jornada del campeonato. Regresó Benito Floro y la temporada fue complicada, con buenos y malos partidos, y el equipo rondando la zona baja.
En Tenerife se jugó el 14 de mayo de 1995. Era la jornada 33, a la que el Alba llegaba cuarto por la cola, en puestos de promoción, y eso que había ganado en la anterior jornada al Valencia en el Belmonte (1-0). Estaba empatado con 27 puntos con el Racing de Santander y Atlético de Madrid. El Tenerife apenas tenía cuatro puntos más, 31, pero le valían para estar en una cómoda undécima plaza.
Benito Floro salió de inicio con Molina, Manolo, Fradera, Coco, Sotero, Sala, Santi, Zalazar, Bjeliça, Oscar García y Morientes. También jugaron Andonov y Dertycia.
El Tenerife, entrenado por Vicente Cantatore, alineó a Ojeda, Mata, Percy Olivares, Ramis, Chemo del Solar, Julio Llorente, Ezequiel Castillo, Chano, Pizzi, Juanele y Conte. También jugó Vivar Dorado.
El colegiado del encuentro fue el valenciano Fernández Marín, que llevó el encuentro sin complicaciones. Sólo mostró una cartulina amarilla, al albaceteño Sotero.
El partido empezó con ovación para Dertycia, que regresaba a la que había sido su casa en las tres campañas anteriores, logrando en liga 27 goles. Por ello la Peña Dertycia de Tenerife le entregó una placa, como recuerdo de sus años en las islas. Poco podían imaginarse que iba a ser su verdugo al final del encuentro.
El encuentro comenzó bien para el Alba, con un disparo de Óscar García se salió fuera por muy poco y otro de Zalazar que se estrelló en el larguero. Pero todo fue un espejismo, porque pronto el Tenerife se hizo dueño y señor del partido y empezaron a caer ocasiones para los locales mientras la defensa manchega había aguas. La mala fortuna en el remate de los chicharreros mantuvo el 0-0 hasta que Julio Llorente acertó con el gol en el minuto 32. En el 38 el defensa Percy Olivares hizo el 2-0 y mal se le ponían las cosas al Alba, a pesar de la inspiración de Molina, que había resuelto con acierto dos testarazos de Pizzi. Con ese 2-0 se presumía una segunda parte muy complicada para el equipo de Floro, pero antes de que Fernández Marín señalase el camino de los vestuarios apareció Morientes para hacer el 2-1 y dejar vivo al Alba de cara a la segunda parte.
Salió otra vez fuerte el Tenerife, pero se encontró con Molina inspirado. Floro quemaba sus cartuchos del banquillo y el equipo chicharrero empezaba a acusar el desgaste de su dominio sin premio. Cuando el partido moría, a cuatro minutos del final, apareció el delantero argentino Dertycia para aguar la fiesta a su exequipo y anotó el gol que dejó el marcador 2-2 y ambos conjuntos tuvieron que repartirse los puntos. El caso es que en el partido de la primera vuelta disputado en el Carlos Belmonte fue también Dertycia el que, con un gol en la recta final del choque, hizo que la victoria se quedase en Albacete (2-1). Rentabilizó muy bien el argentino los seis goles que hizo esa campaña con el Alba, aunque Floro no le diera mucha bola y jugase menos de lo esperado.
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