Vintage Zaragoza-Albacete 2003/04: Un triunfo para encarrilar la temporada

Pocas veces ha ganado el Albacete en La Romareda y sus dos únicos triunfos fueron en Primera División. Hoy nos vamos a quedar con el conseguido en la temporada 2003-04, con ambos conjuntos en la máxima categoría tras haber ascendido de la mano unos meses antes. Zaragoza y Albacete habían celebrado juntos el ascenso de forma matemática el fin de semana en el que se enfrentaban ya en los albores de la temporada anterior, en un duelo descafeinado tras el ascenso logrado el día anterior y que acabó con un reparto de puntos entre dos equipos más preocupados de celebrar su vuelta a Primera que de otra cosa.

Habían pasado unos meses, estábamos en la campaña 2003-04 y ambos tenían que reencontrarse en la jornada 16, prevista para el 14 de diciembre. Para entonces ambos estaban pagando el peaje típico de un recién ascendido. El Albacete de César Ferrando y el Zaragoza de Paco Flores estaban empatados con 16 puntos en la puerta de la zona de descenso y el triunfo logrado por el conjunto manchego sirvió para encadenar una serie de buenos resultados con los que empezó a encarrilarse una temporada que acabo bastante bien.

El inicio había sido irregular, con algunas victorias en casa, pero sin puntos como visitante. Pero el Alba empezó a carburar, con los goles de Aranda y Pacheco y la seguridad defensiva centrada en la buena actuación que terminó realizado un magistral Manuel Almunia, portero cedido y para el que su buen hacer supuso el trampolín con el que llegó al Arsenal para ser uno de los mejores guardametas de la Premier durante varios años. En la anterior salida, el Alba sumó su primer punto con un empate ante el Celta de Vigo, precisamente el club que nos había cedido al cancerbero navarro. Los goles de Aranda y Pacheco sirvieron para sumar (2-2). Después se logró un contundente triunfo sobre el Racing de Santander (4-0) y faltaba la puntilla para encarrilar por fin la temporada, lo que se logró en Zaragoza, en un partido espeso y de poco fútbol, pero que supo ganar el Alba gracias a un gol oportunismo de Mikel Aguirregomezcorta, que aprovechó un error de Valbuena, el que fuera portero del Alba en varias etapas.

Ferrando no tuvo a Carlos Aranda y eso limitó su potencial ofensivo. La primera parte fue aburrida y casi sin ocasiones. En la segunda se animó un poco más el partido, pero Almunia estaba muy seguro bajo palos y cazaba cualquier pelota que sobrevolaba su área. No fue así en la portería del Zaragoza. El partido estaba llegando a su final y parecía que nadie sería capaz de evitar el 0-0. El Alba dispuso de una falta un tanto lejana y escorada a la izquierda, propicia para un lanzador como Libero Parri, pero con excesiva distancia. El valenciano disparó centrado, el balón iba fácil para las manos de Valbuna, pero en lugar de quedarse con la pelota, el esférico le rebotó en las manos y quedó botando sobre el césped. Ahí estaba atento Mikel, uno de esos delanteros productivos y trabajador que se hacen de querer y que ese año logró cinco importantes goles. El vasco metió la cabeza y anotó en el minuto 78 el tanto que dio el triunfo al equipo de Ferrando. “Ha sido un partido muy igualado y era para ponerse el mono de trabajo y acertar con la ocasión que hemos tenido. El partido se ha decidido en una jugaba puntual”, indicó al finalizar el choque César Ferrando. “No contábamos con esta derrota, pero una jugada desgraciada nos ha privado de sumar, al menos, un punto”, dijo Paco Flores, que unas semanas después era destituido y relevado por Víctor Muñoz. El Zaragoza acabó esa temporada ganando la Copa del Rey al Real Madrid. Ambos conjuntos lograron la permanencia y acabaron casi igual, separados en la tabla por un punto de diferencia.

El Zaragoza estaba cargado de jugadores que antes o después pasaron por el Alba, como el cas de Valbuena. También estaba el canterano Jesús Muñoz, así como David Pirri, Corona y Ferrón.

Paco Flores formó ese día con: Valbuena, Gabi Milito, Álvaro Maior, Cuartero, Savio, Cani, Soriano, Ponzio, David Pirri, Galletti y David Villa. También jugador Miguel Ángel Corona y Espadas.

César Ferrando alineó a: Almunia, Óscar Montiel, Buades, Pablo Ibáñez, Paco Peña, Viaud, Álvaro Rubio, Iván Díaz, Pacheco, Delporte y Mikel. También tuvieron minutos David Sánchez, Líbero Parri y Pablo García.

El colegiado del encuentro fue el murciano Tristante Oliva, gran amigo del delegado Pedro Martínez Bravo, y que mostró cartulinas amarillas a Milito, Ponzio, Pirri, Villa; Montiel, Peña, Delporte, Viaud y Mikel.

La nota negativa fue que al finalizar el choque un nutrido grupo de aficionados estaban a la salida del estadio para recriminar a Valbuena el error que les había abocado a la derrota. No lo pasó nada bien en esa temporada el cancerbero madrileño, que en ese partido era por primera vez titular. “He cometido un error al intentar blocar el balón, pero no será ni el primero ni el último de mi carrera. A veces el balón más fácil se convierte en el más difícil. Ha sido una pena, porque tenía una oportunidad y después se ha convertido en una desgracia. El más apenado soy yo”, manifestó el jugador.