
El número total de interrupciones voluntarias del embarazo en 2015 fue de 94.188, lo que supone 608 menos que en 2014, y Castilla-La Mancha es una de las comunidades con una tasa más baja, 7,38 por cada mil habitantes. El descenso en el cómputo nacional es el cuarto anual consecutivo desde que entró en vigor la ley de 2010 según los datos publicados hoy por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
El informe precisa que un total de doscientos centros notificaron esos 94.188 abortos. De ellos, dos se encuentran en la región y uno de esos dos en Albacete.
La caída en el número de abortos se ha registrado en la mayoría de las comunidades autónomas, si bien se ha incrementado en siete: Aragón, Baleares, Navarra, País Vasco, Cataluña, Cantabria y Castilla y León, además de en Ceuta y Melilla.
Las tasas más altas por cada mil habitantes se contabilizaron en las Islas Baleares (13,03).
Por el contrario, las tasas más bajas se registraron en Ceuta y Melilla (3,72 por cada mil habitantes), La Rioja (5,64), Extremadura (5,89), Castilla y León (6,33), Galicia (6,60) y Castilla-La Mancha (7,38).
En términos absolutos, el número de abortos descendió entre los 15 y los 34 años y aumentó entre los 35 y los 44 años.
Se trata de la primera estadística hecha pública tras la entrada en vigor de la reforma de la ley del aborto de septiembre de 2015, que impide a las menores de 18 años interrumpir su embarazo sin el consentimiento paterno.
