Hoy, 24 de octubre, vuelve a ser un día decisivo para la historia del Albacete Balompié y lo es porque ¡ahora sí! Parece que podremos seguir hablando de un club que seguirá cumpliendo años, siempre que los dos máximos accionistas, bueno su padre y su hermano, José Antonio Iniesta y José Miguel Garrido, esta vez sí lleguen a tiempo de retirar sus acciones y puedan votar en la Junta Extraordinaria una candidatura que seguro que ‘barre’ con un alto porcentaje.
Se han retirado más de 20.000 acciones de cerca de 500 accionistas pero unas 12.000 son de Iniesta y Garrido y también contarán con otro montante importante de empresarios con un porcentaje considerable que ya les han blindado su apoyo.
Y que nadie se nos enfade con lo de que por favor esta vez lleguen a tiempo, es solamente un símil (que conforme están las cosas hay que explicarlo todo) por lo importante que es para un club que hace méritos en lo deportivo pero agoniza en lo extradeportivo que se alcance la estabilidad económica.
Por cierto, que Joaquín Echevarría reconocía este miércoles al periodista José Luis Royo, en La Tribuna de Albacete, que presentará candidatura aunque sabe que no tiene nada que hacer.
Garrido llega con las acciones de Iniesta cedidas para ser él quien gestione y el respaldo en el consejo que él mismo presidirá de tres de los hombres de confianza de Iniesta; Agustín Lázaro, Francisco Plaza y Pedro Antonio Carretero.
Tras elogiarse mutuamente y dejar claro que están ahí “porque nadie más ha dado un paso al frente” han asegurado que tienen un proyecto que garantiza la estabilidad del club a tres años, que competirán por el ascenso y que tienen fe ciega en la plantilla, el entrenador y el cuerpo técnico.
Dijo Garrido que a partir del 24 solo quiere que se hable de fútbol y esperemos que así sea y para bien porque los resultados acompañen.
De momento, queda salvar la Asamblea, hoy a partir de las 20.00 horas, en el Paraninfo del Campus Universitario y en la que se prevé menos afluencia que en la anterior. Se han retirado unas 2.000 acciones menos y también influye el hecho de que, ahora sí, está claro quién va a ganar.