Ya se conoce la sentencia para JFF, el único condenado por el tiroteo con dos muertos ocurrido en julio de 2023, en el barrio de La Estrella.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete lo ha condenado a 38 años y medio de cárcel. 18 años por asesinato, 13 por homicidio -de su propio hermano- y siete por homicidio intentado -sobre el padre del asesinado-, así como seis meses más por tenencia ilícita de armas.
La sentencia, contra la que cabe recurso, se ha dado a conocer este mediodía, si bien el acusado fue condenado por el jurado popular del proceso.
Hechos probados
La sentencia considera probado que, hacia las 20 horas del 12 de julio de 2023, J.F.F., junto con su esposa y hermano, A.F.F., se dirigieron a la vivienda de J.F.S. y C.G.G., sita en del Barrio de la Estrella, Albacete, a pedir explicaciones por un enfrentamiento ocurrido minutos antes entre el referido A.F.F. y un hijo de éstos últimos, J.F.G., y sus respectivos cónyuges, cogiendo J.F.F. una pistola calibre 7,65 milímetros.
Al llegar a la vivienda encontraron en la puerta a J.F.S., a sus hijos J. y A. y otros familiares, a los que les dijo A.F.F. que tenían que marcharse de Albacete, que les iban a matar, por lo que A.F.G. le golpeó iniciando ambos una pelea ante lo cual J.F.F. sacó la pistola que portaba y disparó al menos en cinco ocasiones en dirección a ambos o de A.F.G. sabiendo que podía alcanzar y matar a su hermano A.F.F., a quien alcanzó un mínimo de cuatro proyectiles, falleciendo A.F.F. a consecuencia de los mismos.
Ante los disparos J.F.S. trató de quitarle el arma forcejeando ambos, por lo que J.F.F. descargó en él al menos otros cuatro tiros con idea de matarle, aunque al encasquillarse el arma dos veces solo le alcanzó un tiro en una mano.
El cuarto impactó lateralmente en el pecho de A.F.G. cuando trataba de ayudar a su padre, cayendo al suelo y arramblando también a éste, ante lo cual aprovechó J.F.F. para dispararle a aquél en la cabeza apenas a un metro de distancia aproximadamente cuando estaba tumbado o de rodillas, alcanzándole en región frontal y muriendo minutos después de éste último proyectil.
La sentencia también recoge que J.F.F. tenía y guardaba la pistola referida desde hacía tiempo, sin guía ni licencia para ello.