La Guardia Civil ha difundido el video de cómo fue la operación contra el tráfico de drogas en La Milagrosa y Casas Ibáñez que se saldó con 17 detenidos. Han indicado que las viviendas del clan de La Milagrosa detenido estaban dotadas de fuertes medidas de seguridad.
Los arrestados en la operación, denomincada Candy, tienen entre 18 y 49 años, aunque el delegado del Gobierno en la región, José Julián Gregorio, que ha informado esta mañana de la operación, ha indicado que a veces usaban a menores para vigilar.
Entre los detenidos hay 15 españoles y dos personas extranjeras, una colombiana y otra brasileña, acusadas de un delito de tráfico de drogas y otro de pertenencia a grupo criminal organizado.
Las investigaciones se iniciaron en abril, cuando una patrulla de seguridad ciudadana detectó un paquete con cerca de 600 gramos, abandonados tras detectar un control en Mahora. Después pudieron confirmar que se trata de un conocido distribuidor de cocaína afincado en la capital y que fue detenido en la fase final de la operación.
Se ha desmantelado un laboratorio de adulteración de la droga en Casas Ibáñez y otro en Alicante, así como más de una docena de puntos de venta en viviendas y conocidos bares de copas de Albacete, en Alicante y en Sierra Nevada, en la provincia de Granda.
Las primeras investigaciones que la Benemérita realizó tras la aprehensión de la cocaína permitieron comprobar la existencia de un entramado criminal compuesto por numerosas personas, relacionadas entre sí, dedicadas a la adquisición, adulteración, distribución y venta de cocaína.
El grupo desarticulado se encontraba formado mayoritariamente por un clan familiar afincado en La Milagrosa y se dedicaba a la adquisición y venta de diferentes estupefacientes a consumidores de distintas localidades de la provincia de Albacete.
Durante el trascurso de la investigación se pudo comprobar cómo los integrantes del grupo se valían de terceras personas para transportar el estupefaciente utilizando para ello vehículos, conocidos como “coches mula”, dotados de dobles fondos para esconder la droga. Estas personas no dudaban en desplazarse incluso a localidades como Alicante y Valencia para adquirir la cocaína, así como a otras tan lejanas como la gaditana de Barbate para la adquisición, en este caso, de hachís.
Una vez llegaba la droga al laboratorio de que disponía la organización en la localidad albaceteña de Casas Ibáñez, se procedía a su adulteración, siendo trasladada posteriormente hasta Albacete para ser dosificada en “papelinas” para su distribución y venta entre las personas que las demandaban.
Posteriormente, la Benemérita pudo conocer como la organización, aparte del laboratorio de Casas Ibáñez disponía de otro más en Alicante, donde igualmente se adulteraba la cocaína, y donde sus integrantes se abastecían tanto de esta como de otras drogas de diseño, siempre en grandes cantidades.
Los encargados de los laboratorios, con amplios conocimientos químicos, actuaban como “cocineros” de la droga, mezclando distintas sustancias adulterantes con la cocaína para obtener mayor cantidad y por lo tanto más ingresos por su venta final.
Durante los meses que ha durado la investigación policial, se pudo descubrir el alto nivel de profesionalidad de los miembros del grupo, contando cada uno de ellos con diferentes roles perfectamente establecidos, quedando así patente el reparto de las funciones de abastecimiento, adulteración, dosificación y distribución de la droga.
Tras el dispositivo de seguimiento y control establecido sobre uno de los miembros del grupo, se pudo comprobar que el mismo era el encargado de contactar con los laboratorios de la organización, manteniendo informados a los cabecillas del grupo y controlando a su vez la distribución de las drogas. Dicha persona contaba con el apoyo de otro varón afincado en Alicante, que disponía de diferentes infraestructuras tanto en la ciudad alicantina como en Sierra Nevada (Granada), el cual también fue detenido por la Guardia Civil.
Ante la complejidad de la operación y para el éxito de la misma se requirió que la mayoría de los registros fuesen coordinados y llevados a cabo de forma simultánea, lo que unido a que varios ellos se realizaron en un conflictivo barrio albaceteño, requirió la movilización y despliegue de especiales medidas de seguridad y personal capacitado en intervenciones operativas y control de masas. En total el despliegue constó de más de setenta efectivos de diferentes unidades de la Guardia Civil.
Una vez materializados los registros, los agentes intervinientes descubrieron cómo las viviendas en las que hasta entonces se estaba desarrollando la actividad delictiva investigada disponían de extremas medidas de seguridad tales como puertas acorazadas, instalación de fortísimas medidas fortificación para imposibilitar o retardar el acceso policial a las viviendas, construcción de vías alternativas para la ocultación de la droga e instalación de un circuito cerrado de televisión formado por varias cámaras de video vigilancia con las que se controlaba el acceso inmediato a las viviendas y calles colindantes.
Con las actuaciones llevadas a cabo durante la operación y las diferentes fases de explotación de la misma se han conseguido desmantelar hasta 14 puntos de venta de drogas, algunos de ellos intermitentes, en las provincias de Albacete, Alicante y Granada. En esta última provincia se ha desmantelado un punto de venta que se encontraba en fase de planeamiento y que pretendía desarrollar su ilícito comercio con ocasión de la incipiente temporada de turismo y esquí en la estación de Sierra Nevada.
Los puntos de venta de la provincia albaceteña abarcaban desde domicilios particulares a conocidos bares de copas de la capital albacetense así como de diferentes localidades de su provincia.