El 31 por ciento de los estudiantes de universidades presenciales en Castilla-La Mancha fue beneficiario de becas generales de la Administración General del Estado (AGE) en el curso 2011-2012, el segundo mayor porcentaje del país, aunque ello significa que ni la mitad del alumnado consiguió una beca.
A nivel nacional, el 22,3 por ciento de los estudiantes de universidades presenciales reciben una beca general de la AGE, por lo que regiones como Extremadura, Castilla-La Mancha o Andalucía se sitúan «muy por encima» de este porcentaje, con cifras del 36,4 por ciento, el 31 por ciento y el 28,8 por ciento, respectivamente.
Por debajo de la media se encuentran Navarra (el 12,2% de sus estudiantes perciben una beca), Madrid (el 14,6%) y Cataluña (el 17,4%), según se desprende del informe Datos Básicos del Sistema Universitario Español.
Dicho informe indica también que si se analiza la distribución territorial de las becas concedidas a estudiantes de grado en universidades presenciales, se observa que en el sistema andaluz se encuentra el 19,2 por ciento del total de estudiantes matriculados, mientras que cuentan con el 25,9 por ciento de beneficiarios de becas, situación similar ocurre en Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia, aunque con un volumen «claramente inferior».
En el caso concreto de Castilla-La Mancha, cuenta con un 2,2 por ciento de matriculados sobre total de matriculados en universidades presenciales, mientras que presenta un 3,2 por ciento de beneficiarios sobre total de beneficiarios en los centros universitarios presenciales.
«Sin duda estos resultados están relacionados con el PIB per cápita de estas comunidades», ha apuntado el informe Datos Básicos del Sistema Universitario Español.
Así, las comunidades autónomas que tienen un índice de PIB per cápita por debajo de la media, como es el caso de Extremadura (67,9), Andalucía (75,1) y Castilla La Mancha (79,4), tienen un índice de porcentaje de becarios sobre matriculados muy por encima de la media (163,4, 129,5 y 139,2 respectivamente). En cuanto al porcentaje de becarios bajo el umbral 1, los resultados son todavía más diferenciadores (203, 158,4 y 148 respectivamente).