El Estado será quien se quede finalmente con las ocho autopistas en quiebra y riesgo de liquidación, se alcance o no acuerdo con los bancos acreedores de las vías, que soportan una deuda de unos 3.400 millones de euros.
Así lo ha asegurado hoy el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en TVE, como recogen medios nacionales.
Entre las autopistas en quiebra cabe recordar que se encuentra la AP-36, que conecta La Roda con Toledo.
«Las autopistas revertirán al Estado y el Estado decidirá cómo gestionarlas», indicó el ministro, quien garantizó que el principal objetivo es que las infraestructuras «sigan operativas y los ciudadanos puedan seguir utilizándolas», ha dicho el ministro.
Ha precisado, eso sí, que está ya en contacto con los bancos acreedores de las ocho vías con el fin de buscar un acuerdo «que facilite» su rescate. «Estamos intentando negociar con los bancos para ver si es posible un acuerdo que facilite las cosas, pero es complicado, es muy difícil, porque muchas entidades han vendido su deuda».
