Tarde soñada para el novillero albaceteño José Fernando Molina en su debut en Las Ventas. Cortó dos orejas a su lote de Los Chospes y Torrealba y salió a hombros por la puerta grande de la plaza de toros más importante del mundo. Golpe en la mesa de un torero que todavía tiene mucho que decir en este mundo.

Cortó una oreja a su primero tras una faena inteligente y de buen toreo, especialmente por el pitón derecho. Supo dar sitio al novillo y llevarlo con temple en todo momento. Brilló en los pases de pecho y dejó una estocada de la que salió prendido. Fue la segunda cogida, ya que en el recibo a porta gayola se obró el milagro tras un dramático percancd. El utrero de Los Chospes se fue a por él y lo cogió por el pecho en un momento angustioso. Por fortuna, salió ileso. 

 

Con su segundo, un toro de cualquier plaza, demostró que viene a mandar. Cuajó un saludo capotero sensacional y lució al toro en el caballo de Daniel López, picador también de Albacete, que recetó dos soberbios puyazos. Con la muleta, un compendio de oficio, técnica y disfrute. No fue la faena soñada, pero sí puso toda la carne en el asador. El serio novillo de Torrealba protestó por el pitón derecho y condicionó en exceso su labor por ese lado, pero le dejó gustarse al natural. Cuatro muletazos por el izquierdo que pusieron a todos de acuerdo. Aún así, la faena no tomó el vuelo esperado en una plaza como Las Ventas, pero los autobuses de Albacete echaron el resto. Si faltaba algo, lo puso Molina. Una estocada soberbia término por decantar al presidente, que concedió una generosa oreja que valió la puerta grande.