Por fin, han durado cerca de treinta años, y el pueblo los ha mandado fuera de todas las instituciones, locales, autonómicas y del estado, ahora será el crujir de dientes para el partido del viejo fundador, Pablo Iglesias, y ¿para los jerarcas qué? Pues más de lo mismo, se han guardado para ellos los puestos claves, los puestos de aforados y los mejores remunerados y ¿a los afiliados de base? que les den … a las puertas de las sedes, sin dejarles entrar, que se enfríen a la intemperie.
Nadie da la cara, todos los responsables culpabilizan a la crisis, desde Zapatero a la lideresa Pilar López, que ahora como única justificación señala que ella “volverá a la función pública” como si no tuviese nada que decir de su desastrosa actuación en el mandato, que ahora se le termina, como si el fracaso ocurrido hubiese llegado del cielo en forma de accidente.
Cuando en un pasado muy reciente, los jerarcas del partido, los Paco Pardo, Moreno, López o Belinchon, solicitaron en un ejercicio de democracia falso, que los militantes votaran por quienes deberían ir en las listas electorales, estos, señalaron a personas distintas de las que realmente fueron, caso Manuel Pérez Castel, que tanto, desde el local como el provincial querían que encabezara las listas, los censores y controladores pusieron a otros que les interesaba más, el de Abengibre, el jefe, el que más manda del Soe en Albacete, cuyo único mérito es que esta puesto por su amistad con el Sr. Bono se lo pasó por el forro, y a otra cosa mariposa, y otra vez, a decir que mala ha sido la crisis.
Si hubiesen tenido el mínimo pudor político, a estas horas no deberían quedar ninguno en un puesto de responsabilidad, se deberían haber ido por la puerta de atrás sin hace ruido, en silencio y no como el que ha sido hasta ahora Presidente de la Comunidad de Castilla la Mancha Sr. Barreda que en un ejercicio de cinismo, se atreve a dar consejos de cómo se debe elegir a quien dirija en un futuro próximo, al Partido Socialista, cuando él, en un acto absoluta cobardía, se cambió de diputado de la Región, para evitar futuras responsabilidades, por su desastrosa actuación económica al frente de la Junta.
Que los militantes a los que no se les dejaron entrar en su propia sede, no desistan de su deseo de recibir explicaciones del fracaso obtenido, y que los Pardo, Moreno y Belinchon se queden de guardia, para que las puertas estén siempre abiertas, y si tienen ocasión, que sean ellos, los jerarcas los que salgan, y no vuelvan a entrar por los siglos de los siglos Amen.