Tres veces visitó el Albacete Montilivi para enfrentarse con el Girona, en tres temporadas consecutivas en Segunda División, sumando dos empates y una derrota. Fueron las campañas 08-09, 09-10 y 10-11 cuando ambos equipos se encontraron en la División de Plata.
En su primera aparición en el campo gerundense el Albacete dejó escapar un triunfo que tenía en el bolsillo. Eran mediados de febrero y el club era un polvorín, con un Consejo de Administración enrocado en el que la división interna era ya evidente con la misión del consejero Gómez Rebenaque y el enfrentamiento entre el consejero Gregorio Fernández y el director deportivo Máximo Hernández. El técnico Juan Ignacio Martínez, que estaba cumpliendo con los objetivos marcados, estaba sólo y cuestionado y el equipo venía de perder en el Belmonte con el Xerez. El partido no comenzó bien, pues Felipe Sanchón adelantó al Girona, pero antes del descanso empató Pablo Gil, al empezar la segunda parte el brasileño Diego Costa adelantaba al Alba y en el 75 Toché marcaba el 1-3. Muy felices se las prometían los manchegos, pero dos goles en la recta final de Xumetra y Jito igualaron la contienda y hubo reparto de puntos (3-3).
A la temporada siguiente la historia se repitió, pero la revés. El Albacete de Julián Rubio, que había relevado a Pepe Murcia cinco jornadas antes, llegó a Girona en un buen momento pero en apenas 25 minutos de partido el Girona ganaba por 2-0 con goles de Galán y Peragón. En la segunda parte el Albacete mostró su mejor cara y la remontada empezó con una mala cesión de Galán a su portero que se convirtió en el 2-1. Ya en la recta final Antonio Hidalgo logró 2-2 que hacía sumar un punto a los manchegos. En el Girona, a Cañas se le había unido Calle, como exjugadores del Alba en el conjunto catalán.
La última visita se produjo en la 10-11 y el Albacete recibió un duro varapalo en Montilivi, donde perdió por un contundente 3-0. El Albacete acababa de destituir a David Vidal, que anteriormente había sustituido a Antonio Calderón. Tres reuniones del Consejo hicieron falta para tomar la decisión y dejar al equipo en manos del técnico del filial, Mario Simón. La posibilidad del descenso era ya una realidad ante las mínimas posibilidades con 12 jornadas por delante y la cosa no empezó bien para Simón, que dio paso a la cantera y fue demasiada responsabilidad para unos chavales que no pudieron remediar el entuerto realizado por una plantilla corta de calidad en verano y que terminó de estropearse con un mercado invernal donde se ficharon jugadores pasados de vuelta y pasados de kilos. Nuestro recordado Jandro abrió el marcador, Despotovic amplió la ventaja y Peragón sentenció en el último minuto a un desdibujado Albacete que era auténtica carne de cañón. Aunque no jugaron, en la plantilla del Girona estaban Noguerol y Víctor Curto.