Luis César valoraba tras el partido que «estoy muy contento porque nos han sobrado dos jornadas y no tengo que vivir partidos dramáticos aquí; hemos conseguido el objetivo con antelación igual que el año pasado que para quedar primeros nos sobró alguna jornada y no vivir dramas. Para mí las ligas nunca son de 42 jornadas en Segunda sino que son de 40 y las de Segunda B no son de 38 jornadas; hay que conseguirlo antes porque si no a 90 minutos puede pasar cualquier cosa; pero hoy la satisfacción es enorme».
«La competición es un camino de espinas; es un tiempo de alegrías y tristezas; este año hemos tenido muchos contratiempos y hemos afrontado todo lo que venía con serenidad y profesionalidad; a veces el viento viene de frente y no sabes cómo cambiar el aire; lo hemos arreglado poco a poco y aquí estamos; el Albacete el año que viene va a estar en Segunda División que era lo que queríamos todos desde el primer día», indicaba.
«Hay muchísimas cosas que no se ven que forman parte de la intimidad de un club y yo tengo la suerte de estar en este club con unos dirigentes que no tienen las cabezas calientes y cuando no se gana analizan el porqué no ganamos; cuando vienen los contratiempos se detalla todo minuciosamente para saber porque vamos mal y no aplicar aquello de cómo no ganamos hay que matar a alguien para que no nos acusen de inmovilismo y yo como dice el eslogan del siglo pasado de no vamos a echar a 25 sino que vamos a echar a uno; eslogan del siglo pasado que perdura y hasta que me muera yo será así», decía del club.
Reconocía que «si hace meses me preguntas esto con tres jornadas no contaba pero yo siempre pensaba que nos íbamos a salvar pero dependiendo del momento de la temporada no lo podía decir muy alto porque parecía que estuviera fingiendo o no fuera políticamente correcto. Yo siempre creí; hacíamos cosas muy bien y no ganábamos por detallitos igual que hoy que íbamos perdiendo 0-2 en el minuto 20; estos en la primera vuelta vi yo muchos; cualquier cosita te hace daño y hoy una parte del partido fue como muchos partidos de la primera vuelta; merecer empatar; merecer ganar y perder; hacer partido para ganar y perder… entonces mirábamos lo que hacían los demás y veíamos que no estábamos lejos de los registros de los demás pero la clasificación era la que era y había que enderezar esto».
«Yo quiero ganar los dos partidos; evidentemente variaré las alineaciones pero yo quiero ganar los dos partidos; para el Albacete y para mí y para los jugadores no es lo mismo quedar décimo o noveno u octavo que el catorce o el quince; yo quiero ganar los dos partidos y tendré que poner a los jugadores que yo crea que estén en mejores condiciones y habrá gente que ha jugado mucho y está dañada. Habrá que analizar las cosas pero los jugadores ya saben de mi boca que yo quiero ganar los dos partidos», decía de la recta final.
Sobre su continuidad para el próximo año: «sí, yo tengo un año de contrato en el Albacete».
Por su parte, Miquel Soler decía de cómo había visto al Alba que: «lo he visto muy bien; ha sido dominador; su fase ofensiva es muy buena; combinan; tienen muchas llegadas al área; mueven el balón bien; tienen amplitud; tienen profundidad; nosotros hemos conseguido marcar dos goles pero repita era algo engañoso y quizás les ha pasado un poco como a nosotros: su fase defensiva ha encajado muchos goles; tanto ellos como nosotros somos de los equipos más goleados y evidentemente tienes ese desajuste entre los goles a favor y los goles en contra y muy arriba no puedes estar pero al menos ha sido suficiente para que el Albacete esté desahogado en la tabla clasificatoria y se haya salvado de forma merecida por el juego que despliega».
46