El Gobierno ha adelantado la reducción del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas prevista para el mes de enero y ha confirmado que entrará en vigor ya para la nómina de julio, lo que beneficiará a asalariados y autónomos desde la siguiente nómina. Se espera que la medida suponga un ahorro de 1.500 millones de euros para todos los contribuyentes y que un asalariado medio pague unos 12 euros mensuales menos. Para los autónomos, independiente de lo que facturen, el tipo baja cuatro puntos y se queda en el 15%.
En verano, pero del año pasado, el Gobierno aprobó la reforma fiscal que reducía los tramos a cinco. Además, contemplaba una rebaja media en el IRPF del 12,50 por ciento para todos los contribuyentes, notándose más en las rentas inferiores a 24.000 euros, que tendrían una rebaja del 23,5 por ciento.
Así, con una base imponible de hasta 12.500 euros el tipo que entró en vigor en 2015 fue del 20 por ciento, mientras que a partir de la segunda mitad del año caerá un punto hasta el 19 por ciento. Para bases de entre 12.500 euros hasta 20.200 el nuevo tipo será del 24 por ciento frente al 25 por ciento de 2015. Desde 20.200 euros hasta 34.000 euros (35.200 en 2016) el nuevo tipo es del 30 por ciento, mientras que hasta 60.000 euros cae dos puntos y se sitúa en el 37 por ciento. Para bases imponibles superiores a 60.000 euros se reduce hasta el 45 por ciento. Pero estas rebajas no afectarán a todos por igual. Los diferentes cálculos arrojan un incremento medio de diez euros más al mes, aunque los salarios medios entre 20.000 y 30.000 euros anuales (el salario medio de España se situó en 22.697 euros en 2013 según el INE) la rebaja apenas se notará ya que el tramo subió en 2015 al 31 por ciento desde el 30 por ciento de 2014 para volverse a situar en el 30 por ciento con este adelanto.
En cuanto a los rendimientos del trabajo, para cantidades de hasta 12.000 euros tendrán un tipo medio en 2016 del cero por ciento, frente al 2,27 por ciento de 2011. Para los que tengan unos rendimientos hasta 20.000 euros el tipo medio se situará en el 12,48 por ciento, mientras que en 2011 era del 14 por ciento. Menor reducción tendrán los que ganen 30.000 euros, ya que se situará en el 17,58 por ciento en 2016 frente al 18,44 por ciento en 2011.
El Gobierno también ha generalizado a todo el colectivo autónomo la retención del 15%, un tipo que solo estaba disponible para aquellos que ganaran menos de 15.000 euros anuales.
El año pasado, el trabajador por cuenta propia pagaba un 21% si ganaba más de dicha cantidad, mientras que desde enero se ha aplicado un tipo del 19%.
¿Y qué impacto tendrá en el bolsillo de los autónomos? Según la federación ATA, la caída de las retenciones supondrá un ahorro medio de unos 60 euros mensuales y 700 euros anuales.