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Cuando los árboles nos dejen ver el bosque

Ver lo que tenemos delante de nuestras narices requiere una lucha constante” (Orwell)

Cuando los árboles nos dejen ver el bosque, advertiremos que los votos del centro derecha, tanto en la provincia de Albacete, como en el conjunto de la nación española, son muchos más que la izquierda y, por tanto, el mapa político no refleja la realidad social e ideológica de nuestro país. Contrariamente a lo que se cantaba hace una semana en la sede de Pedro Coca al calor de la Ley D`Hondt , España no es socialista. Y siendo esto así, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

Sería complicado llegar a una conclusión, así a bote pronto, más allá de constatar que los errores propios han procurado una fragmentación del espectro político que ha jugado a favor de quienes creen que el dinero público, como dijo la vicepresidenta socialista Carmen Calvo, “no es de nadie”.

Cuando los árboles nos dejen ver el bosque, y cuando advirtamos que no sólo el dinero público, sino también el crecimiento económico y el empleo es de todos, como el sostenimiento de las prestaciones sociales -y el sablazo fiscal que se nos viene encima-, quizás empecemos a poner las luces largas sobre la necesaria concentración del voto del centro derecha que es quien, en definitiva, mejor ha gestionado el futuro de este país en momentos de especial dificultad, y al que no le hemos dado oportunidad de desarrollar su propio proyecto político en momentos de estabilidad política y estabilidad económica.

Señalábamos en nuestro anterior comentario, anterior al 28-Abril, que en política, como en el tenis, no se trata de conseguir muchos juegos, sino sets que son los que decantan los partidos. Y pronosticábamos que Vox, escisión del PP, conseguiría muchos juegos sin set, es decir, muchos votos sin escaño, tanto en la provincia de Albacete, como en otras muchas de similar población. Como así ha sido.

Cuando los árboles nos dejen ver el bosque, advertiremos también que los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) no es para tomársela a broma. ¿Puede un país arrancar el año con 93.300 empleos destruidos y casi 50.000 parados más, y no generar ni un solo motivo de preocupación en el electorado? Pues, de momento, es así. Pareciera que teniendo el colchón de seguridad de un Partido Popular dispuesto a lidiar en los peores momentos, lo que urge ahora es quemar la pólvora en salvas, qué pijo, sólo se vive una vez. (One, two, three, ¡Caramba!)

El resquebrajamiento del voto de centro derecha, siendo mayoritario, ha sido de tal calibre, que la Ley Electoral ha doblado el valor efectivo del sufragio socialista, como la Champions League premia el gol fuera de casa. Dicho de otra forma, los 34.000 votos de Vox en la provincia de Albacete han tenido el efecto de 68.000 votos a favor de Pedro Sánchez.

Cuando los árboles nos dejen ver el bosque, podremos acercar el mapa político a la realidad social, mayoritariamente de centro derecha tanto en Albacete como en el resto de España. A los votos me remito.

Y sí, ver lo que tenemos delante de nuestras narices requiere una lucha constante.