Un estudio llevado a cabo por expertos de la NASA determina que las gotas de lluvia no tienen forma de lágrima, como se creía hasta ahora, sino que se parecen al pan que cubre las hamburguesas: redondo en la parte superior y plano en la parte más inferior.
«Todos los gráficos que muestran las gotas de agua en forma de lágrimas están equivocados», ha señalado el investigador de la agencia espacial estadounidense Chris Kidd, quien ha explicado que la forma de pan de hamburguesa de las gotas se debe a que ésta se hace «cada vez más pesada».
Concretamente, lo que apunta este trabajo es que en sus inicios las gotas forman un pequeño globo que permite que las moléculas se unan entre sí y caigan con la forma de una bola. Pero a medida que cae, la presión de la tierra que empuja desde abajo distorsiona su forma hasta que se asemeja al pan. Esta distorsión continúa a medida que cae y finalmente adopta forma de paracaídas, antes de romperse y convertirse en gotas más pequeñas.
Kidd ha explicado que esta investigación tiene numerosos usos, especialmente para la comprensión de los patrones climáticos. «La información sobre la forma de la gota de lluvia se puede extrapolar a si una tormenta está aumentando en su intensidad , por ejemplo», ha señalado el científico de la NASA. «En el caso de las inundaciones se puede utilizar la información para asesorar a los servicios de emergencia y hacer que funcionen de manera más eficiente y también es muy útil en la aviación, para guiar a los aviones en los aeropuertos durante una tormenta», ha añadido.