El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves con los únicos votos del PP la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, auspiciada por la presidenta de la Comunidad y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y que establece una reducción del número de diputados de las Cortes autonómicas hasta un intervalo de entre 25 y 35, frente a la horquilla vigente de entre 47 y 59 parlamentarios.
De este modo, la tramitación de la reforma continuará ahora en el Senado, tras haber recibido durante el debate parlamentario que ha tenido lugar en el Pleno de la Cámara Baja las críticas de todos los grupos de la oposición, que la tachan de «pucherazo electoral», de «atropello constitucional» y de ser «el mayor ataque a la democracia desde la Transición».
Así, PSOE, Izquierda Plural, UPyD y Compromís-Equo han votado en contra de la reforma. Según la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, se trata de «una mascarada para permitirle a Cospedal hacer una reforma a la medida de sus intereses partidistas», la cual se está sacando adelante además sin consenso, incumpliendo así «un principio democrático» fundamental.
Una vez que la norma supere todos los trámites parlamentarios, la cifra concreta de parlamentarios deberá fijarse con un cambio de la Ley Electoral autonómica, cuya modificación comenzará a llevarse a cabo previsiblemente a partir de mediados de este año.