El Plan de Empleo que lanzará el Gobierno de Castilla-La Mancha movilizará 345 millones de euros en dos años, 224 millones de dinero público y el resto privado, para que 60.000 parados se incorporen al mercado laboral dentro de una estrategia «realista», con financiación y pactada con los agentes, según lo ha detallado hoy el presidente de la Junta, Emiliano García-Page.
Ha señalado que la medida se dirigirá especialmente a los menores de 30 años y a los mayores de 55 años, aunque no habrá ningún colectivo excluido, y se centrará en cinco grandes ejes: tres ligados al paro juvenil y dos al de larga duración.
A los jóvenes se les ofertarán competencias básicas, si no tienen Secundaria; un programa de formación y aprendizaje, si tienen Secundaria pero no cualificación profesional, o un contrato puente.
En cuanto a los desempleados de larga duración, habrá un plan para quienes han agotado su prestación, y un plan de garantía para mayores de 55 años (hay 29.500 fuera del circuito laboral) de modo que puedan realizar proyectos en su comunidad durante dos años que se podrán prorrogar.