Por Carlos Garrido
El equipo terminó tercero en Primera Autonómica y peleó por el ascenso en el playoff, consolidando un proyecto joven que invita a soñar
La temporada 2024/2025 ya forma parte de la historia reciente del Atlético Ibañés. El equipo cerró el curso con un meritorio tercer puesto en la liga regular de Primera Autonómica y con presencia en un playoff de ascenso que volvió a llenar de ilusión al Municipal, como hacía tiempo no ocurría.
Aunque el ascenso finalmente no se logró, el equipo dejó muy buenas sensaciones. Así lo refleja el análisis de su capitán, Juan Francisco Cantó, quien subraya la dimensión emocional del camino recorrido:
“Fue una temporada de muchas emociones, donde sin ser el objetivo principal conseguimos jugarnos hasta la última jornada el ascenso directo. Una vez pasa el tiempo se valora más el haber estado ahí hasta el final y disputar el playoff. El equipo es muy joven y seguro que esta experiencia les servirá para afrontar futuros retos con más seguridad”.
Más allá de los números, el club ha logrado reconectar con la afición y recuperar el entusiasmo por el fútbol local.
“En Casas Ibáñez el fútbol ha vuelto a ser un tema importante”, reconoce Cantó, que también ha vivido el curso con un papel activo de liderazgo:
“A nivel personal ha sido un año de mucha responsabilidad, intentando ayudar al máximo a todos los chicos jóvenes que van llegando al primer equipo”.
La unión entre vestuario y grada ha sido uno de los motores del éxito. Y así lo reconoce el capitán, que lanza un mensaje directo a la hinchada:
“Esté quien esté, tienen que apoyarlo al máximo. Se nota mucho desde dentro y te ayuda a dar ese último empujón. Viendo el trabajo de la escuela de fútbol, estoy seguro de que vienen años de esperanza y de fútbol muy bonitos, donde se van a lograr todos los objetivos que se propongan”.
Con el curso ya cerrado, el Atlético Ibañés sienta las bases para seguir creciendo. Lo vivido este año es solo el principio de un proyecto que tiene futuro, identidad y afición para seguir soñando.