“El hombre puede trepar hasta las cumbres más altas, pero no puede vivir allí mucho tiempo” (George Shaw, escritor irlandés)
Con un entusiasmo perfectamente descriptible, los jugadores de la selección española de fútbol han recibido al flamante presidente del Gobierno de España que, en la vorágine de su apretada agenda de estos días, sus fontaneros de Moncloa le abrieron hueco para hacerse la foto junto a Andrés Iniesta, al que entregó la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, concedido unos días antes por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
El motivo por el que este ‘aprovechategui’ que tenemos de presidente fuera recibido con una frialdad que cortaba la respiración, no tenía nada que ver con su triunfo pírrico en la moción de censura; ni tan siquiera por el apoyo a la aplicación del 155 en Cataluña por lo que respecta a Piqué y compañía. No. La causa fue un tuit del año 2016: “No me siento cómodo viendo a De Gea siendo portero de la selección española. Hay que ponerse de lado de la víctima”.
La causa a la que se refiere Pedro Sánchez, un turbio asunto de presunta violación sexual a una actriz porno, fue archivado en agosto de ese mismo año. Pero, desde entonces, el flamante presidente ha carecido del talante suficiente para pedir disculpas; ha debido estar muy ocupado perfilando la conjura de los necios.
De Gea, guapete, rico, deportista de elite, y con una relación estable con su pareja, la cantante Edurne, desde hace años, vio de repente cómo su reputación se ponía en jaque por una emboscada, de la que el hoy presidente del Gobierno de España fue, digámoslo así, propagador imprudente necesario.
La pregunta que hay que hacerse es la siguiente. ¿Es más feminista Pedro Sánchez que ningún otro dirigente político por tragarse esa bola y no rectificar? ¿Es más feminista Pedro Sánchez que nadie por utilizar el twitter de manera temeraria? ¿Lo es más por poner a una vicepresidenta en su Gobierno, acaso es el primero que lo hace? ¿Es más feminista por derogar la prisión permanente revisable para violadores en serie o descuartizadores de mujeres y niñas?
Yo prefiero a un presidente que vertebra una pacto de Estado contra la Violencia de Género y lo plasma en los PGE más sociales de la historia; a un presidente que reduce a mínimos históricos la brecha salarial entre hombres y mujeres; a un presidente que deja el Gobierno con el mayor número de mujeres afiliadas a la Seguridad Social de la historia. Ese presidente es del Partido Popular.
ADOLFO JMF
