0 comment

Que vuelva Castella

Julio Martínez

Ferrera – Juan Leal – Lorenzo. Ferrera – Juan Leal – Lorenzo. Ferrera – Juan Leal – Lorenzo. Y así hasta 100. Castigados, albaceteños. Y aunque lo escribáis 200 veces, ni con ni sin sangre. No entra. Es imposible. El fin de semana del toreo a pie en Albacete ha evolucionado a juntar a los franceses en días consecutivos para aprovechar el tirón que tienen y que venga nadie a verlos. Y así les vale la habitación del hotel. Si lo de Lalo de María fue una garrafa de cinco litros de Fabada Litoral para cenar, la tarde de Juan Leal en Albacete ha sido una ensalada de estupefacientes para gemeliers y seguidores de Mbappé. Se entiende que es sábado y el agua está muy cara. Aunque puestos a pedir, mirando a Francia, que vuelva Castella. Ferrera – Juan Leal – Lorenzo. Nada, que no. Es imposible. Esto van un extremeño, un francés y uno de Toledo. Tampoco da para chiste. Simón Casas, que no suele ver los toros en el callejón, ya empezó mal la corrida. Mira que había bomberos torero para elegir, pero le tocaron al lado los dos metros de Fermín Bohórquez. Cualquiera se pone cómodo. A la derecha, menos mal, Miguel Ángel, de El Callejón. Había bota y había merienda. Ferrera – Juan Leal – Lorenzo. Empecemos.{loadmoduleid 6455}

Juan Leal vino a lo suyo. Es como el ‘Quédate’ de Quevedo. Llega muy pronto al populacho, pero de ahí no pasa. En cuanto pudo, sacó sus armas. Un quite tremendo por gaoneras a su primero, segundo en el orden de lidia. Llevándolo toreado y pegando muletazos con el capote, pero la cabra tira al monte. Acortó distancias y el toro lo reventó a placer. No caló el pitón, pero el percance fue dramático. Se levantó como si nada, terminó lo empezado y rápido brindó la faena de muleta al publico.{loadmoduleid 6429}

Empezó pasándolo por la espalda con mucho valor. Ya se vio ahí que la condición del toro era premium. Demasiado para un toreo de área de servicio. Ligó después varias tandas ‘espatarrao’ citando descaradamente con el pico y a dos días a caballo de distancia con el excelente ejemplar de Fuente Ymbro. ‘Denunciante’ le pusó Ricardo Gallardo cuando nació y una denuncia habrá puesto su madre a tenor de su mala suerte por la mañana. Para colmo, la espada. La ejecución, circense. La colocación, más allá de Montpellier. Albacete, que ha perdido la razón, pidió las dos orejas. La cómitre que habita en el palco, rácana con los locales, sacó los pañuelos más rápido de lo que tarda un conejo en chingar. El azul se le olvidó, pero para eso hace falta afición. Dos orejas de Argamasón.

Brindó al público su obra al quinto, cogió la soga y se vistió de verdugo. Verdugo de otro notable toro de Fuente Ymbro. Notable alto. Mal picado y con doble voltereta sobre el propio cuello en la faena. Aún así, no paró de embestir con un ritmo, una fijeza y una calidad mayúscula. Otro que se llevó las embestidas al cielo de los toros bravos. La muleta de Juan Leal es la guillotina del toro que sirve. Anduvo más solvente que en su primer turno, aparentó la colocación, pero se vendió a lo suyo. Dando cabezazos al toro en los remates y con una postura en ángulo de 90 grados que no recomiendan nueve de cada diez médicos. Pinchó al primer intento y en el segundo se llevó una paliza de KO. El pitón le atravesó la taleguilla desde el culo hasta la parte media de la espalda, pero por suerte solo destrozó el traje. A la tercera, cobró una estocada caída y muy trasera. La gente se volvió loca y cayó otra sonrojante oreja.{loadmoduleid 6430}

Abría cartel un Antonio Ferrera vestido de grana con un bordado que no diseñaría el chino franquista de Usera. Anduvo voluntarioso con su primero, pero sin cruzar la frontera entre la plaza de carros y una feria de primera encubierta. A decir verdad, este Albacete merece este concepto. El del conformismo. El exbanderillero no quiso cruzarse, no quiso apostar y se contentó con algún remate torerísimo. Él quizá no lo sepa, pero en Albacete hay un gran núcleo ferrarista. Más que en Monza, si cabe.

Con el cuarto, la versión MILF de Lalo de María. En el descanso se fue de la plaza. Volvió casi con el toro en el ruedo. Salió acelerado y antes de que Simón diese las luces ya estaba el toro arrastrado. Sin estocada ni descabello. Salió la vertiente que nadie quiere ver de un torerazo. La víspera del 11S, una torre en caída en libre. Con la espada no hizo su particular teatrillo. Directamente no pasó. Tarde para olvidar de un Ferrera al que, pese a todo, siempre se le espera.{loadmoduleid 7205}

Es difícil vestirse mejor de torero que Álvaro Lorenzo, que completaba la terna más rara en cien años y un poquito más que tiene esta plaza. Brindó al público su primera labor. Antes, una lidia magistral. Francisco Sánchez, con la puya, y Andrés Revuelta, que está ya en la NBA del toreo de plata. El toledano estuvo cumbre. Entendió a la perfección a su enemigo, soso, mal presentado y falto de fuerza, vida y casta. Nulo fondo. Pero también tienen su lidia. Lorenzo le planteó un baile en desventaja en el tercio, frente al burladero de matadores. Le perdió los pasos exactos para aprovechar lo poco que se deslizaba en la muleta. Supo ganarle la acción para ligar muletazos muy limpios y de una profundidad tremenda. El toreo, en definitiva, pero un polvo sin dos es paja. Imposible llegar a los tendidos con semejante animal. Para el recuerdo, una estocada de premio.

La plaza estaba a la vulgaridad, al sábado. Por eso, Álvaro Lorenzo se tuvo que enfrentar a un toro imposible para completar el sexteto. Fuente Ymbro, la multinacional más cornuda de España, en modo Dragón Khan. Unos, muy serios. Otros, indignos. Algunos, los menos, bravisimos. Y el resto, los más, sin vida. Y Lorenzo, que es los pocos que sabe torear, se lleva casi siempre las nigérrimas ovejas de una cabaña brava que anda agonizando. Volvió a demostrar que tiene todas las cualidades para ser figura, pese a que en Albacete preferían este sábado la bulla. El director de la banda, que todavía está lejos de acercarse a don Manuel García, decidió no arrancarse a tocar. Eso mermó cualquier atisbo de lucimiento. La espada, lo único reseñable, letal. Otro estoconazo catedrático.

Lo mejor del festejo, la duración. Lo peor, todo lo demás. También, el aspecto del callejón. Es evidente que hogares sociales como el de Olivenza apestan a taurineo, pero Albacete fue lo que fue porque los más grandes estaban siempre en el callejón. De luces, de traje y corbata, pero también con el micrófono. Molés ya no viene. Los micros de la SER, de la COPE, de Onda Cero y de algún que otro medio generalista no están ya en Albacete. Columnistas y periodistas de reconocido prestigio prefieren Valladolid o Salamanca. ¿Por qué? Ferrera – Juan Leal – Lorenzo. En serio, que vuelva Castella.

FICHA DEL FESTEJO

  • Sábado 10 de septiembre de 2022. Albacete. 3ª de la feria de la Virgen de Los Llanos. Casi tres cuartos de entrada. Toros de Fuente Ymbro. Muy bien presentados y faltos de vida, salvo 2º y 5º, extraordinarios en la muleta, debieron ser premiados con la vuelta al ruedo.
  • Antonio Ferrera, división de opiniones y bronca.
  • Juan Leal, dos orejas protestada y oreja
  • Álvaro Lorenzo, silencio y ovación.

{gallery}/toros/2022/DIA 10/{/gallery}