El torero Rubén Pinar ha recibido esta tarde el alta hospitalaria, tras permanecer ingresado en el Hospital General Universitario de Albacete desde el pasado día 12, y ahora deberá seguir la reanimación en su domicilio, donde “debe permanecer en reposo, sin hacer esfuerzos, manteniendo reducción de ruido y luz, por lo que los facultativos le recomiendan que, de momento no reciba visitas”, según han informado sus representantes.
Pasadas las 15:30 horas y acompañado por su novia, sus padres y el mozo de espadas Santiago Avendaño, el matador de toros abandonaba el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete donde ingresó después de sufrir un traumatismo craneoencefálico grave al ser volteado por un toro en la ganadería de Nazario Ibáñez. El diestro fue intervenido quirúrgicamente por un hematoma intraparenquimatoso en la noche del jueves 12 al viernes 13 de diciembre.
Tras la intervención permaneció en reanimación, a cargo del servicio de Anestesia y Reanimación del centro, con una evolución satisfactoria, y tras mostrarse en el TAC de control la evacuación de dicho hematoma pasó a planta de Neurocirugía el día 16, donde ha seguido control y tratamiento por parte de dicho servicio.