Tres de cada cuatro nuevos autónomos de Castilla-La Mancha en 2013 eran mujeres, el primer año desde el inicio de la crisis económica en el que aumentó el colectivo, si bien aún sólo representan el 29,4 % de los trabajadores por cuenta propia de la comunidad.
Estos datos se desprenden del informe elaborado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Castilla-La Mancha. El informe revela que Castilla-La Mancha ha perdido desde mayo de 2008 un total de 19.656 autónomos, de los que el 99,9 por ciento (19.637) son varones.
Toledo ha sido la única provincia castellanomanchega en la que ha descendido el número de mujeres autónomas a lo largo de la crisis (772), lo que se ha compensado con el crecimiento del 3,4 % en Albacete y Ciudad Real, del 1,8 % en Guadalajara y del 1,1 % en Cuenca.
En 2013, Castilla-La Mancha cerró con un crecimiento del 3,5 por ciento de trabajadoras por cuenta propia frente al crecimiento del 0,4 por ciento de los hombres, lo que supone que el ritmo de crecimiento fue nueve veces superior.
No obstante, sólo tres de cada diez autónomos en Castilla-La Mancha (29,4 %) son mujeres, porcentaje inferior al del conjunto de España, donde representan el 34,8 % del total.
Guadalajara es la provincia de Castilla-La Mancha donde el empleo autónomo femenino tiene mayor peso, el 30,3 %; en Albacete suponen el 29,3 %; en Ciudad Real, el 29,6 %; en Toledo, el 29,8 %, y en Cuenca, el 27,8 %.
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