En la serie Vintages del Alba, hoy nos vamos a quedar con la visita del Albacete al Nou Estadi de Tarragona en la temporada 2009-10, en la que el equipo entrenado por Pepe Murcia, con enormes dudas sobre su rendimiento desde que comenzó la temporada a pesar de tener una gran plantilla, derrotó al Nástic entrenado por César Ferrando (1-3). El partido tuvo un protagonista, Antonio López. El centrocampista madrileño había sido descartado por el club tarraconense en pretemporada y fichó por el Alba. En su vuelta al Nou Estadi se reivindicó con un partidazo en el que además marcó dos goles. El conjunto manchego encadenó dos triunfos consecutivos en esa jornada 11ª, tras haber ganado una semana antes al Real Murcia en un partido en el que, a pesar del triunfo (3-2), el equipo ofreció muchas dudas. Tan mal iban las cosas que el triunfo en Tarragona no tuvo continuidad y en la jornada 14ª Pepe Murcia era destituido. Fue sin lugar a dudas una temporada en la que el Alba desperdició una buena oportunidad para, al menos, haber realizado una buena campaña, pues contó con un gran número de jugadores de sobrada calidad, entre ellos el delantero uruguayo Cristian Stuani que, llegado de tierras italianas, destapó su facilidad goleadora con el Alba y todavía sigue dando mucha guerra 10 años después con el Girona en Primera División.
El partido ante el Nástic de Tarragona se jugó el 7 de noviembre de 2009. Era la jornada 11ª y el Alba de Pepe Murcia estaba en la 16ª plaza con 12 puntos, a sólo cuatro de la zona de descenso. El Nástic de Ferrando tenía tres puntos más, suficientes para ocupar la octava plaza, a tres puntos de los puestos de ascenso.
Stuani ya había marcado para entonces siete de los 15 goles que llevaba el Alba a su favor. El problema estaba atrás. En 10 jornadas se habían encajado 21 tantos, es decir, una media de dos por partido, lo que hacía tremendamente complicado ganar, a pesar de sus excelentes números ofensivos. El uruguayo había sido expulsado en el partido anterior contra el Real Murcia, por una mano que significó un penalti que el Murcia no aprovechó. El club envió alegaciones y, aunque competición sancionó a Stuani con un partido, se recurrió al Comité de Apelación, que quitó la sanción y pudo por ello jugar ante el Nástic de Tarragona.
El Nástic de Tarragona de César Ferrando jugó con Rubén Pérez, Fachán, Jorge, Mairata, Mingo, David Medina, David Bauzá, José Mari, Fernando Morán, Walter y Roberto. También jugaron Biel Medina y Rubén Navarro.
Pepe Murcia utilizó para el Albacete a Notario, César Ortiz, Alberto Aguilar, Tarantino, López Ramos, Sousa, Verza, Altobelli, Antonio López, Salva Ballesta y Stuani. También jugaron Callejón, Belencoso y el canterano Isma.
El colegiado del encuentro fue el andaluz Melero López, que mostró cartulina amarilla a Biel Medina y Mingo en el Nástic y a Notario, Altobelli y Sousa en el Albacete.
Sin lugar a dudas el protagonista del partido fue Antonio López, aunque el potencial ofensivo del equipo ya estaba claro y era la defensa la que tenía que dar un paso adelante. En este encuentro, el equipo estuvo seguro atrás y aprovechó ese poderío en su delantera para conseguir la victoria. El viento jugó a favor del Albacete en la primera mitad y ayudó a Antonio López para abrir el marcador. Antes ya había avisado el extremo zurdo tras una buena jugada de Stuani y paradón de Rubén Pérez. A la media hora de partido el Alba lanzaba su segundo córner consecutivo. Antonio López se alió con el viento para meterle una rosca perfecta y el balón se coló por el segundo palo dejando estupefactos a los jugadores locales, especialmente al portero Rubén Pérez. Gol olímpico que ponía el 0-1 en el marcador. Al poco de comenzar la segunda parte, con el Nástic tratando de darle la vuelta al marcador, Sousa protagonizó una buena jugada por la banda derecha, pero mejor fue todavía el fenomenal desmarque de Stuani. El centro de Sousa fue al sitio correcto por el que apareció el ariete uruguayo para certificar su condición de delantero de Primera División.
La grada la tomó con el entrenador valenciano, aunque Ferrando aguantó bastante más que Pepe Murcia y fue relevado tras la jornada 27, por otro conocido, Luis César Sampedro. Los paralelismos entre Nástic y Albacete llegaron hasta el final, pues los tarraconenses acabaron quintos por la cola, con 51 puntos, a uno del descenso, y los albaceteños tres puestos más arriba con 52.
El Alba dominaba el centro del campo, cerraba bien en defensa y era letal en ataque, pero el Nástic tenía jugadores de calidad y otro viejo conocido, Fernando Morán, metía a su equipo en el partido con un gol tras una bonita triangulación con José Mari y Rubén Navarro. Quedaban 20 minutos de partido y con el 1-2 y el viento en contra el Alba pasó sus peores momentos porque el Nástic se creció, pero ese ímpetu por lograr el empate jugó en contra de los tarraconenses. A cinco minutos para el final, un perfecto contragolpe llevado por Sousa dejó a Antonio López sólo ante el portero, batiéndolo por debajo de las piernas para subir al marcador el 1-3 definitivo. Antonio López se reivindicó en uno de los mejores partidos que jugó el Alba esa temporada como visitante.
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