La afición se volcó con el Albacete Balompié en el partido decisivo ante el Leganés, para cortar la racha de derrotas, y el equipo respondió con más garra de la que habíamos visto hasta ahora, dándolo todo en el terreno de juego para conseguir los tres puntos.
Un partido donde el Belmonte rugió, animó al equipo de principio a fin y acabó celebrando con sufrimiento una merecida victoria.
Una victoria que necesitábamos con urgencia y que llegó con un gol de César Díaz. Así, los medios nacionales destacaban en sus crónicas que el Albacete, colista, vencía al Leganés por la mínima tras siete jornadas sin ganar; mientras los locales destacaban más la necesidad de esta victoria. Como el ¡Aleluya! con el que Juan Carrizo titulaba su crónica para La Tribuna de Albacete.
Victoria a la que, por cierto, contribuyeron los dos porteros que jugaron; tanto Dorronsoro en la primera mitad –lástima que volviera a lesionarse, esperamos que no sea nada- como Diego Rivas en la segunda mitad salvaron dos goles clarísimos que hubieran podido cambiar el devenir de un
Esperamos que esta victoria sea el inicio de una serie de buenos resultados que nos lleven a salir pronto del último puesto de la tabla; a dejar el descenso y conseguir el objetivo de la salvación. Si se repite el tándem afición+equipo del sábado y todos responden como entonces seguro que será mucho más fácil.