El racismo en el fútbol vuelve a ser un tema candente después de que una aficionada del Llagostera haya sido retratatada haciendo gestos de mono hacia el jugador del Racing de Santander Mamadou Koné, durante el partido de la fase de ascenso a Segunda división disputado en la localidad gerundense.
La aficionada, rodeada de niños de poca edad, se dirige de manera ostensible a Koné con las manos en los sobacos y gritando, en clara imitación de un mono hacia el delantero africano, que se encara con ella desde el campo.
Hasta la Policía Nacional en su cuenta de Twitter ha condenado esta actitud. Además, hoy se ha sabido que la mujer era trabajadora de las taquillas del Museo del Barça y ha sido despedida tras este gesto.