El pasado viernes 2 de diciembre, la presidenta regional me fastidió el cumpleaños con su noticia de que nos tenemos que apretar el cinturón un poquito más. Yo creo que al final hasta se lo vamos a agradecer, ya que como sigamos así, se nos va a quedar una figura que va a hacer innecesaria la ‘operación bikini’ de la próxima primavera.
Estimados lectores, si tenéis alguna relación con la Universidad Regional me complace informaros que os han tocado 53,3 millones de euros menos. Si, además, eres mujer, súmale otros 9 millones de euros menos del Instituto de la Mujer y si, para colmo, eres adicto a la Televisión de Castilla-La Mancha, tendrás un recorte adicional de otros 12,5 millones de euros (la verdad, este bastante menos doloroso).
Pero si tienes la suerte de vivir en Villarrobledo, Almansa, Tomelloso o Manzanares, podrás observar como por otros 37,4 millones de euros de nada, la sanidad privada utilizará los centros públicos para prestar sus servicios.
Si todavía tenéis hijos en edad escolar, por mor del ahorro de otros 10 millones de euros, a partir del curso que viene cada uno de vosotros y vosotras os tendréis que pagar los libros de texto. Eso sí, cada uno en la librería que quiera. ¡Faltaría más!. Y, además, sin transporte escolar, que tú casa queda fuera de las nuevas rutas.
Tampoco se te ocurra utilizar de forma inapropiada los servicios socio sanitarios, que tenemos que ahorrar otros 12 millones de euros. Signifique esto lo que signifique, que ciertamente yo no lo sé. Claro, que yo no lo sepa no tiene importancia alguna. Lo que no sabemos nadie es lo que se esconde detrás de esta preclara afirmación, y eso, sí que es preocupante e importante.
Pero volvamos con lo que nos ocupa. De nuevo recortes en la inversión, ahora otros 134 millones de euros, y eso que lo que más nos preocupa es el empleo, que si no …
Y la guinda al pastel de los recortes y las rebajas la pone la reducción del salario a los 70.000 empleados públicos de Castilla-La Mancha y el aumento de su jornada laboral en 2,5 horas semanales. Vamos, que por una media de cien euros menos al mes, hay que trabajar 10 horas más. Y aún habrá quien se queje, pensará la presidenta Cospedal.
A modo de resumen, si eres mujer, tienes un hijo en edad escolar y otro universitario, vives en Villarrobledo, Almansa, Manzanares o Tomelloso, eres funcionaria, en los pocos ratos libres que tienes ves la televisión de Castilla-La Mancha y, para colmo de males, utilizas de forma inapropiada (¡Cómo se te ocurre!) los servicios socio sanitarios, lo tienes más claro que el caldo del asilo, has tenido la suerte de que te toque el lote completo.
Y por si todo esto no fuera bastante, si además eres consejera del Gobierno de Cospedal, ya te guardarás bien de salirte del menú del día, si por alguna desgracia tienes que parar en cualquier restaurante de la red de carreteras regionales, por las que transitarás en tu flamante vehículo oficial alquilado de gama media, pensando en lo que ya no vas a poder hacer con la paga extra de Navidad.
Hoy, ¿Quién puede creer a la presidenta Cospedal cuando dice aquello de que “el sudor de hoy, evitará las lágrimas del mañana”, si nos acordamos de lo que dijo en Alcázar de San Juan el 15 de Mayo de este año: “los funcionarios con el PP pueden estar bien tranquilos”.
Pues a la vista de cómo ha tratado a los funcionarios a las primeras de cambio, me veo sudando tinta china los próximos meses y llorando lágrimas de sangre por las marcas que me ha dejado el cinturón en mi ya esbelta figura.