Cuando hace unos días en este mismo medio publiqué mi anterior artículo titulado ‘Cuatro razones para no votar el PP’, un amable lector me envió un tuit, que decía textualmente “Convencido, dame ahora razones para votar al PSOE”. Pensé que no le faltaba razón y que para redondear la jugada debía intentar escribir lo que sigue a continuación, mientras escuchaba, una vez más, como el Alba se dejaba, primero dos puntos, que fueron tres al final, en el estadio de El Molinón, para variar en el último suspiro del partido, y es que si los partidos del Alba durasen 80 minutos, estaríamos en la zona tranquila de la tabla, pero como duran 90 estamos en la zona de descenso, c’est la vie, que diría mi amigo Juanjo.
Tuve la suerte de estar presente el pasado viernes en el acto de presentación de Modesto Belinchón como candidato socialista a la Alcaldía de Albacete, un acto donde Modesto tuvo el acierto de no referirse en ningún momento del mismo a los demás, a los de los otros partidos, eso sí, pidió apoyos para su candidatura, para la candidatura socialista, nos habló de cómo ve la ciudad y qué quiere para ella, nos contó lo que a su vez cuentan las gentes a las que ve, con las que habla, con las que se entiende y nos desgranó las líneas maestras de su programa electoral, un programa electoral pendiente aún de ir cogiendo forma y que se ve enriquecido tras cada reunión, café, charla, coloquio o caña que se toma con la ciudadanía albaceteña. Y esta es la primera razón por la que me gustaría que votases al PSOE, porque Modesto cuenta con la gente y porque Modesto habla de lo que él piensa, sin malgastar ni un solo segundo en desprestigiar a otros, ¿Pueden los demás decir lo mismo? Sinceramente, creo que no, pues se emplea demasiado tiempo en decir que malos son los adversarios y muy poco en contar lo que los ciudadanos pueden esperar de uno y sus propuestas.
Desde el partido socialista tenemos el convencimiento de que solo desde lo público se puede paliar el déficit de atención que sufre esa parte de la ciudadanía que más ha sufrido los efectos perniciosos de la crisis que estamos padeciendo, una crisis que mucha parte de esa ciudadanía la vive como algo cotidiano porque lleva conviviendo con ella demasiado tiempo. Los apuntes contables con ser importantes, que lo son, lo son menos que las personas. Entendemos que hay que gobernar desde la solidaridad y no desde la cuenta de resultados, desde la justicia social y no desde el reparto de dividendos y desde la igualdad y no desde la cúpula del Consejo de Administración. Y esta es la segunda razón por la que me gustaría que votases al PSOE, porque somos un partido de izquierdas, porque pensamos que los impuestos sirven para redistribuir la riqueza y porque así se garantiza el acceso a los servicios públicos en igualdad de condiciones, con independencia de si los números en tu cuenta corriente son rojos o azules. Un Estado, una Comunidad, un Municipio fuerte es aquel que garantiza el acceso universal a los servicios públicos, no es aquel que más superávit tiene.
A los socialistas nos gusta pensar en el futuro, somos enemigos del cortoplacismo a la hora de tomar decisiones y abominamos del regarte corto como forma de hacer política. Somos de trabajar día a día, pero con la vista puesta no en mañana, sino en pasado mañana. Entendemos que solo así se avanza, solo así se prospera y solo así se planifica y si esto además se hace de la mano de la ciudadanía, pues mejor que mejor, y ejemplos de que otra forma de hacer política es posible los hay por doquier.
Albacete ha pasado de ser el Porto Alegre manchego, a ser una ciudad donde la participación ciudadana en los asuntos públicos se ha reducido a las convocatorias electorales y gracias. El Consejo de Presupuestos Participativos se ha eliminado del lenguaje municipal a la misma velocidad que los usuarios y trabajadores perdían su voto en las Juntas Rectoras de la Universidad Popular y de las Escuelas Infantiles. El autodenominado G-14,qué ideó e impulsó la construcción del Aeropuerto, del Palacio de Congresos, o del Parque Científico y Tecnológico, entre otros, ha quedado disuelto como se disuelve un azucarillo en un café con leche, y ya no se reúnen ni para echar unas risas, que todo ayuda. Y esta es otra razón por la que me gustaría que votases al Partido Socialista, porque pensamos en el Albacete del futuro y porque lo queremos hacer con los albaceteños y las albaceteñas, no desde los despachos y menos aún desde Toledo o Madrid.
Los socialistas cuanto nos metemos, nos metemos hasta las trancas. Si nos comprometemos con un determinado proyecto es con todas las consecuencias, para lo bueno y también para lo malo. En nuestra pequeña historia como municipio encontrarás a pocos socialistas que hayan compaginado sus tareas de gobierno municipal con sus negocios privados, no encontrarás a ningún concejal o concejala con una dedicación parcial al Ayuntamiento del 80% de su jornada, no encontrarás a ningún concejal o concejala con dedicación exclusiva que dirija también negocio privado de la índole que sea, no encontrarás a ningún concejal o concejala socialista con dedicación parcial en el Ayuntamiento, dedicación parcial en la Diputación como Diputado Provincial y que también ejerza su profesión al frente de su despacho privado, y no los encontrarás porque cuando nos dedicamos a lo público, este se convierte en nuestro único trabajo, en nuestra única dedicación y en nuestra única devoción, medias tintas las necesarias, que dijo aquel. Y esta es otra razón por la que me gustaría que votases al PSOE, porque podremos ser mejores o peores gestores de lo público, que de todo habrá, pero difícilmente se nos podrá achacar falta de interés, de desgana, o de desidia, y esto en una persona que se dedique a la política es esencial.
Como supondrás querido lector, podría seguir juntando letras página tras página, pero al igual que todo tiene un principio, también ha de tener su final y a él hemos llegado. No sé si te habré convencido de la necesidad de votar la opción socialista en las próximas elecciones municipales, espero al menos haberte hecho reflexionar, porque reflexionando, reflexionando…
