Nada más finalizar la Feria, Modesto Belinchón, a la sazón Secretario General del PSOE en la capital, presentó un novedoso Programa de Empleo para nuestra ciudad, que puso a disposición de la alcaldesa de Albacete, Carmen Bayod, para que lo liderase, puesto que no se trataba de una propuesta electoral, sino que pretendía dar respuesta a la dramática situación que afecta ya a 20.474 personas en nuestra ciudad, que carecen de empleo, y a más de 9.000 familias, que ya no perciben ni tan siquiera un subsidio o prestación por desempleo.
Belinchón no solo presentó esta iniciativa, sino que solicitó a UGT, CC.OO., FAVA, IU y OPA, sus aportaciones a la misma. El PSOE también ofreció a Feda y la Cámara, al igual que al PP, la posibilidad de sumarse a este Plan y contrastar con ellos las medidas e iniciativas que contiene, pero, de momento, aunque conocen el contenido del Plan, ni saben, ni contestan.
Este Plan de Empleo contempla la contratación en nuestra ciudad de 1.200 personas en dos años, con unos contratos de seis meses de duración y en el que estarían implicadas la Administración regional, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Albacete, que aportarían a partes iguales 1.200.000 €, para financiar un total de 3.600.000 €, que sería el coste total de la ejecución de este Programa.
Lo novedoso estriba en que es un programa a desarrollar conjuntamente con el tejido empresarial. Pymes, micropymes y autónomos serían los principales beneficiarios, ya que, asumiendo tan sólo los gastos de Seguridad Social y la paga extraordinaria, podrían contar con los servicios de un trabajador o trabajadora durante seis meses, dado que el salario sería sufragado por las Administraciones participantes.
Además de la reserva para trabajadores discapacitados, el Programa contempla cupos de contratos en función de las edades de los demandantes de empleo en nuestra ciudad, por lo que un 15% de los contratos irían destinados a menores de 25 años; un 50%, para aquellas personas que tengan más de 25 y menos de 45 años; y un 35 %, para el resto.
En esas estábamos, esperando fecha para mantener una reunión con el Partido Popular, cuando la presidenta regional, en La Roda, anunciaba la iniciativa de la Diputación Provincial de poner en marchar el proyecto Dipualba Empleo.
Esta iniciativa habría estado muy bien, de hecho el PSOE no habría dudado en prestarle todo su apoyo, sino fuera porque el Partido Popular es rácano hasta para pensar y porque tampoco han solicitado la colaboración para su elaboración de ninguna otra formación política o colectivo.
De hecho, sólo se conoce de este Proyecto lo poco que avanzó Cospedal en su presentación, que permitirá la contratación de alrededor de 1.000 personas en los 87 municipios de nuestra provincia. Contratos que tendrán una duración de tres meses, o de seis si son a media jornada, con un salario de 765 euros mensuales, en los que se incluyen la parte proporcional de una paga extraordinaria y los costes de Seguridad Social asumidos por los ayuntamientos que se adhieran a esta iniciativa.
La racanería comienza por la propia presidenta regional, cuyo Gobierno no aporta ni un solo céntimo al mismo, más allá del asesoramiento del Servicio Público de Empleo, a pesar de ser la Administración titular de la competencia de empleo. A tenor de lo que conocemos del Programa, poca o muy poca va a ser la implicación de la Administración Regional en su desarrollo.
El movimiento se demuestra andando. La señora Cospedal ha perdido una oportunidad de oro para hacer realidad una de sus más sonoras promesas electorales, aquella en la que garantizaba que el Empleo sería lo primero. Menos mal que no era lo segundo, que si no, hasta hubiera sido capaz de cobrar a los ayuntamientos implicados el asesoramiento del Servicio Público de Empleo. Una cosa es prometer y otra hacer realidad esas promesas. Lo primero lo hace de maravilla. Sobre lo segundo, poco hay que decir. Los hechos se han encargado de ponerla en su sitio y se empecinan en desmentirla cada vez que toma una decisión de gobierno.
Esa mentalidad rácana prosigue con la duración de los contratos. Un contrato de tres meses sólo da derecho a otros tantos meses de subsidio si se tienen responsabilidades familiares, mientras que uno de seis meses, eso sí a jornada completa, daría derecho a un subsidio de veintiún meses. La diferencia es tan abismal que la vería cualquiera, cualquiera que no sea diputado o diputada del Partido Popular en Albacete.
Por no hablar de que a la ciudad de Albacete, en el proyecto esbozado por el PP, le corresponden sólo 184 contratos. Es decir, sólo ofrecería una oportunidad de empleo a un 0,89% del total de las personas que en nuestra ciudad carecen de trabajo, en la actualidad.
No contentos con eso, en el Partido Popular dan una nueva vuelta de tuerca a su estrechez de miras y dejan fuera del Programa a los menores de 25 años, sin cargas familiares. Vamos, que, de un plumazo, el PP le quita la posibilidad de acceder a uno de estos contratos a más de 1.700 personas en nuestra provincia. Con esta decisión, el PP hace invisible al 13,5% de las personas que buscan empleo en la provincia. Sencillamente, no existen ni para el presidente provincial de este Partido, Francisco Núñez, ni para la presidenta regional, que asumió en La Roda el papel de presentadora de este Plan.
Aunque lo importante y lo prioritario es que tengamos ya un programa de empleo para nuestra ciudad y para nuestra provincia, no estaría de más que el Partido Popular escuchase la propuesta de Modesto Belinchón, la valorase y actuase en consecuencia. De no hacerlo, los dirigente del PP en nuestra ciudad, provincia y Región, pondrán en evidencia que piensan más en las siglas que en las personas, y eso en democracia se paga.