Y no porque sea de sabios, sino porque no le queda otro remedio, porque tal y como escribió en el siglo XVIII el poeta inglés Alexander Pope, errar es de humanos, perdonar es de dioses y rectificar de sabios y la alcaldesa de Albacete errar, lo que se dice, errar, ha errado gravemente, al adscribir provisionalmente al puesto de trabajo de jefa de Servicio de la Gerencia Municipal de Urbanismo a la única funcionaria del Ayuntamiento que tiene una causa abierta con la justicia por los supuestos graves delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y falsificación de documentos, mientras desempeñaba el cargo de asesora de Medio Ambiente para la entonces concejala de esta área en el Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, para el que fue nombrada digitalmente por Alberto Ruiz Gallardón, a la sazón alcalde de la capital por aquellos tiempos. Estos supuestos delitos le fueron imputados por su participación, más o menos activa, que es lo que le corresponde aclarar a la Justifica, en la tramitación y concesión de licencias de actividad en Madrid.
Y ahora nuestra alcaldesa, ni corta ni perezosa, en base a no sabemos qué méritos, le entrega en bandeja de plata la Jefatura de Servicio de la Gerencia de Urbanismo, que es el organismo encargado de tramitar en Albacete las licencias de actividad, a la misma funcionaria que está encausada, que no condenada, que quede claro, por la supuesta tramitación ilegal de licencias de actividad en Madrid. Vamos, ni al que asó la manteca se le puede ocurrir tamaño despropósito, por muy legal que sea el nombramiento, que lo es, pero que políticamente deja mucho, muchísimo que desear, y que estéticamente, por no decir otra cosa, no deja en muy buen lugar ni a la alcaldesa, ni al propio Ayuntamiento.
Hemos criticado este nombramiento, que más que un nombramiento es una enorme torpeza política, en varias ocasiones, lo hemos denunciado públicamente en otras tantas, incluso hemos pedido la comparecencia de los dos concejales implicados en el expediente, a saber, el de Personal, que es el que firma la Resolución de adscripción de la funcionaria a la Gerencia de Urbanismo, y del concejal de Urbanismo, que es el responsable, aunque no lo parezca, de la Gerencia, para que en sede Plenaria responsan a las preguntas que se le formulen por parte de la oposición acerca de este nombramiento; y así tener, al menos, la posibilidad de enterarnos de los motivos que les llevaron a nombrar para este puesto de trabajo a la única funcionaria de todo el Ayuntamiento que tiene una causa pendiente con la justicia, por hacer en Madrid, lo que ahora le toca hacer en Albacete, entre otras cosas, tramitar y conceder licencias de actividad. Que menudo ojo tienen algunos, oiga. La Alcaldesa desde que tomo posesión viene alardeando de prudencia y de llamar a las cosas por su nombre, pero en este asunto ha pecado de imprudencia y de impaciencia y lo que ha hecho tiene un nombre, pero es muy feo para escribirlo aquí.
Para colmo de males, el diario El Mundo publica que la Fiscalía de Madrid ha concluido el informe, que inició hace siete años, tras ser destapada esta supuesta trama de corrupción en el Ayuntamiento de Madrid, a la que se bautizó como “Operación Guateque” (por cierto, no creo que sea yo la única persona a la que le gustaría conocer a los responsables de ponerles estos nombrecitos a las operaciones policiales, evidentemente, para hacerles algunas sugerencias) y en ese informe la mencionada funcionaria no sale muy bien parada, ya que la Fiscalía solicita para ella dos años y medio de prisión por un delito de cohecho, multa de 20.000 euros y un año de cárcel por cada uno de los siete delitos de prevaricación que se le imputan, lo que hacen un total de nueve años y medio de prisión, por su participación activa en la trama medioambiental, que es la quinta trama (esto es tan complejo que la Fiscalía ha tenido que recurrir a dividir la investigación en siete entregas, como si de una saga de Ken Follet se tratase) del “tráfico ilícito de sobornos y favores”, cita la Fiscalía, siempre con funcionarios municipales, “que utilizaban sus cargos públicos para lucrarse”, concluye.
Espero y confío que, tras la publicación del informe de la Fiscalía, la alcaldesa rectifique y revoque el nombramiento, pero no porque sea de sabios, que sabiduría en este caso ha tenido poca, sino por higiene política y porque no le queda más remedio, porque solo a la justicia le corresponde juzgar si los hechos, presuntamente cometidos por esta funcionaria, son constitutivos de alguno de los delitos tipificados en nuestro ordenamiento jurídico. Si lo son, se le impondrá la pena correspondiente y si no lo son, se le declarará inocente, aunque hoy por hoy, lo único que conocemos es el informe de la Fiscalía, que ya le ha puesto nombre a los presuntos delitos y ha pedido la pena correspondiente. Otra cuestión es que cuando finalice la instrucción del sumario, los delitos sean los mismos y la petición de pena se mantenga. Tiempo al tiempo, pero de momento lo que ha de prevalecer es la presunción de inocencia para la encausada, por los hechos acaecidos cuando actuaba como personal de confianza del PP en Madrid.
Otra cosa muy diferente es la crítica política, y solo política, que le hacemos a la alcaldesa por su imprudencia, por su falta de inteligencia y por el poco juicio demostrado al proponer, para ocupar un puesto de trabajo “tan delicado”, a quien al parecer ha cometido delitos de prevaricación y cohecho en la concesión de licencias de actividad en Madrid, sabiendo que eso mismo, conceder licencias de actividad, es una de las cosas que tendrá que hacer en la Gerencia de Urbanismo. Lo dicho, ni al que asó la manteca.
El que sí ha estado fino toda la temporada ha sido el entrenador del Alba, que ha sabido sacar lo mejor de todos y cada uno de los jugadores que ha utilizado a lo largo de la temporada regular, y estos tampoco le han andado a la zaga, ya que han sabido responder sobre el campo a las exigencias del mister. Siendo la consecuencia lógica de todo esto haber quedado campeones de Liga y afrontar con enorme ilusión y en buenas condiciones los play-off por el ascenso, que esperemos sea una realidad a finales del mes de mayo.
Dos deseos para el Alba; suerte en el sorteo y éxitos, dos collejas (amistosas, eso sí) para los concejales y un encargo para la alcaldesa, que revoque el nombramiento, porque mañana ya es tarde.